La Policía Nacional busca al presunto autor de un brutal asesinato en Alzira (Valencia) la noche del martes. Se trata de la pareja sentimental de Amparo Montalvá, la mujer a la que su hija encontró muerta en casa. Creen que la apuñaló hasta la muerte, la abandonó en el gallinero y se fugó.
Amparo, de 53 años, estaba cosida a puñaladas y fue hallada con la cabeza dentro de un capazo con agua. Como en la mayoría de estos casos, no constaban denuncias previas por malos tratos. El presunto autor del crimen se encuentra en paradero desconocido, y no descartan que se haya suicidado.
De confirmarse, sería la víctima número 19 de la violencia machista en España en 2022 y la primera en la Comunidad Valenciana. Estas últimas semanas el Gobierno había mostrado su preocupación por el repunte de mujeres asesinadas. La investigación sigue en marcha en estos momentos.
Fue hallada por su hija
La policía recibió el aviso de la existencia del cadáver de una mujer en un patio trasero. Se trata de una finca ubicada en la carretera que comunica Alzira con Carcaixent, y al parecer la mujer había sido asesinada. La Policía Nacional abrió una investigación por un posible caso de violencia machista.
La hija de la víctima fue a su casa a llevarle comida el martes por la tarde, sobre las 15:00 horas. Al entrar no vio a nadie en casa y dejó la comida en la cocina antes de irse a trabajar. En la casa no había ningún desorden, así que en principio no sospechó sobre la ausencia de su madre y su pareja.
Horas después, al salir del trabajo, volvió a la casa y observó que todo seguía igual y que no había nadie. Fue entonces cuando empezó a inquietarse y empezó a revisar todas las estancias del chalé. Al ir al corral de la parte trasera de la casa encontró el cadáver de su madre y llamó al 112.
La causa de la muerte
Rápidamente llegaron las primeras patrullas, y realizaron una primera inspección ocular del cadáver y del corral. Con todos los indicios, y teniendo en cuenta que el cónyuge estaba en paradero desconocido, formularon una primera hipótesis. Amparo había sido asesinada por su pareja y este había huido.
El Grupo de Homicidios y la Policía Científica se hicieron cargo de la investigación junto a la jueza y la forense de guardia. Establecieron la hora de la muerte en torno a las dos de la tarde, justo antes de la primera visita de la hija. El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para su autopsia.
La causa de la muerte fue la hemorragia causada por las numerosas heridas de arma blanca que presentaba. Los agentes encontraron el arma, un cuchillo de cocina, en el escenario del crimen. El asesino la acuchilló hasta la muerte y la abandonó con la cabeza dentro de un capazo con agua.
Pidió un vaso de agua y desapareció
La prioridad de los investigadores ahora es encontrar a la pareja de la víctima y presunto autor del asesinato. El hombre acudió a casa de un conocido después de cometer el crimen, pidió un vaso de agua y desapareció. Entre el asesinato y el descubrimiento del cadáver pasaron unas seis horas.
Ese es el tiempo que tuvo el asesino para huir y esconderse, y en estos momentos aún no lo han encontrado. Los agentes interrogaron al entorno del hombre, y no descartan que se haya quitado la vida. La Policía Nacional y la Guardia Civil han emprendido una intensa búsqueda en los alrededores.
Buscan al presunto autor del asesinato en una vasta zona de campos que se extienden en las inmediaciones de la finca, a las afueras de Alzira. De momento, la búsqueda no ha dado resultado. Los expertos siguen trabajando para completar la investigación y confirmar las principales sospechas.
Vivía con su hijo discapacitado
Amparo Montalvá, de 53 años, vivía con su hijo discapacitado en el lugar donde fue hallada muerta y tenía una pareja sentimental. Los allegados han estado llamando al teléfono del agresor, pero el móvil está desconectado. La parcela está precintada por la policía, que ayer seguía en su interior.
Los agentes encontraron restos de sangre de la víctima en el interior de la casa. Una de las hipótesis es que su cónyuge la asesinó dentro del hogar y arrastró el cuerpo hasta el corral para abandonarlo ahí. O bien el ataque se inició dentro de la casa y acabó fuera, donde finalmente murió la víctima.
El 74% de las mujeres asesinadas por sus cónyuges no habían denunciado previamente los malos tratos. A pesar de las sucesivas reformas de los protocolos, las mujeres siguen teniendo miedo de denunciar a sus agresores. Es el caso de Amparo, que pasa a engrosar la lista negra del machismo en España.