Alex Evans, jugador de rugby galés, falleció el pasado sábado a los 31 años tras sufrir un infarto. Sus familiares se encuentran consternados con las instalaciones médicas del estadio.
Todos los puestos laborales entrañan una serie de riesgos que pone en peligro la integridad de los trabajadores. En la mayoría de casos, los centros de trabajo cuentan con los recursos médicos necesarios para hacer frente a cualquier situación.
Por el contrario, hay sitios en los que la falta de algún recurso puede ocasionar un destino fatal para el perjudicado. Un ejemplo muy claro de esto fue la muerte de Paquirri quien, tras sufrir una cornada, no pudo ser atendido en las instalaciones de la plaza y falleció.
Este pasado fin de semana este tipo de negligencias se cobró otra vida. En este caso hablamos de Alex Evans que se desplomó en el suelo tras una carrera y nada se pudo hacer por su vida.
Alex Evans, su trágica muerte a causa de la escasez de recursos
El pasado sábado 21 de agosto se celebró un partido de rugby entre los equipos Cwmllynfell RFC y el Crynant en Gales. En mitad del partido y tras una carrera espectacular, sucedió un acontecimiento que paralizó a los espectadores.
El jugador galés cayó desplomado al suelo generando un gran revuelo entre los presentes. Se vivieron momento de miedo e incertidumbre por lo que le había sucedido. Rápidamente, los servicios médicos y las ambulancias se pusieron en marcha y llegaron al campo casi al instante.
Desgraciadamente nada pudieron hacer los sanitarios por la vida del deportista, ya que falleció al poco rato de caer al suelo. La causa oficial de la muerte fue un infarto de miocardio y se supone que lo sufrió tras el gran esfuerzo que realizó.
Otras fuentes afirman que era un problema que llevaba arrastrando un tiempo y que, a pesar de los tratamientos, finalmente sucedió lo peor. Otros en cambio afirman que su estado de salud era perfecto y no se explican lo sucedido.
Sus compañeros de equipo quisieron rendirle un homenaje y a través de las redes lanzaron un bonito mensaje.
En él reflejan el impacto que les ha causado el acontecimiento y la tristeza que ha inundado tanto al equipo como a la afición. "Hemos perdido a un hermano en el campo y duele mucho" reza el tuit. Han querido concluir el mensaje con un: "Vuela alto hermano, vuela alto".
Este trágico destino de Alex ha abierto de nuevo un debate que lleva años preocupando al sector deportivo de Reino Unido. Tanto la familia como los profesionales denuncian la escasez de recursos médicos que podrían haberle salvado la vida.
Ha salido a la luz que en el estado donde tuvo lugar el accidente no contaba con la presencia de un desfibrilador. Este recurso sanitario habría facilitado la reanimación del jugador y le habría dado más posibilidades de sobrevivir.
Esto ha despertado una movilización para que los estadios deportivos cuenten con todo el material posible para evitar estas situaciones. Un miembro del Parlamento Inglés en representación de Gales, Tom Giffard, ha asegurado que presentará una propuesta para acabar con esta situación.
Además, ha asegurado que también incluirá que todos los clubes del país cuenten con los recursos necesarios y las medidas sanitarias oportunas. Esta propuesta aun tardara un tiempo en ser confirmada y aprobada, pero es de vital importancia para la integridad de los deportistas.
Trágicamente este tipo de situaciones son más habituales de lo que pensamos. El fatal destino de Alex puede servir para que todos los estadios del mundo cuenten con el equipamiento y no perjudicar la salud de ningún jugador.