Las autoridades alemanas han alertado de la falta de evidencias y de datos suficientes para poder garantizar que el uso de la vacuna de AstraZeneca contra el Covid-19 sea recomendable en los mayores de 65 años.
La advertencia llega en plena disputa de la Unión Europea contra el laboratorio, a quien acusa de no cumplir con el contrato que firmó con la UE para la adquisición 336 millones de vacunas, ya que anunciaron hace unos días que se retrasarían en el envío de vacunas por problemas en una de sus plantas de producción.
Además, está previsto que la Agencia Europea del Medicamento dé luz verde a esta nueva vacuna el 29 de enero, con lo que se uniría a las vacunas de Pfizer y de Moderna, que ya se están inoculando en la mayoría de países europeos, y permitiría aumentar la velocidad de vacunación, que en las últimas semanas se ha visto lastrada por los continuos retrasos en la llegada de nuevas dosis.
Según el Comité Permanente de Vacunación del Instituto Robert Kock de Alemania, «por ahora no hay datos disponibles suficientes para evaluar la eficacia de la vacuna a partir de los 65 años», por lo que recomienda que solo se administre a la población comprendida entre los 18 y los 64 años. El ministerio de Sanidad alemán ya ha publicado la resolución, aunque no es vinculante.
La recomendación recoge el guante de Emer Cooke, directora de la Agencia Europea del Medicamento, que ya dijo que los ensayos que han recibido para valorar la aprobación de la vacuna incluía una cantidad «muy pequeña» de población de gente mayor.
En su comparecencia, Cooke señaló que, a pesar de eso, esta vacuna sí podría aprobarse para grupos específicos de población: «Los estudios que se han hecho y que están incluidos en el dosier, hasta ahora tienen una cantidad muy pequeña de población mayor, y eso es lo que se ha discutido en los medios», haciendo referencia al hecho de que algunos medios de comunicación alemanes asegurasen que la eficacia de esta vacuna en gente mayor era del 8%.
Está previsto que la Agencia Europea del Medicamento se pronuncie sobre la recomendación de esta vacuna el viernes, 29 de enero, y se espera que la Comisión Europea dé luz verde a su distribución en las horas siguientes.
Sobre el conflicto que mantienen la UE y AstraZeneca, la institución europea ha rebajado el tono en las últimas horas, aunque sigue exigiendo a los laboratorios que cumplan con el contrato firmado hace unas semanas por el que se comprometen a hacer llegar 336 millones de dosis de la vacuna en los próximos meses.
La farmacéutica ha alegado que tiene problemas de producción en su planta de fabricación europea, ubicada en los Países Bajos, y la UE ha exigido que recurran a su planta de fabricación del Reino Unido para suplir esos problemas y mantener el 'espíritu' de su contrato.
Diferencias en la vacuna de AstraZeneca
Es importante destacar que, a diferencia de las vacunas de Pfizer y Moderna, producidas a partir de la técnica del ARN mensajero, la vacuna de AstraZeneca sí se ha producido a partir de un virus, en este caso el del resfriado común, al que se ha modificado genéticamente para parecerse al SARS-CoV-2 y que el sistema inmunológico lo reconozca y pueda fabricar anticuerpos.
La vacuna de AstraZeneca también es más barata que las de Pfizer y Moderna, y además tiene unas medidas de conservación comunes con otro tipo de vacunas, ya que se puede congelar a temperaturas de entre 2 y 8 grados bajo cero durante al menos seis meses, cuando la de Pfizer, por ejemplo, necesita congelarse a -80º C y solo es viable durante unos días después de descongelarse.
En este caso, además, la vacuna también puede superar el 90% de eficacia si se administra primero media dosis y después una dosis completa durante el mes siguiente, aunque la eficacia es menor, alrededor del 70%, si se administra una única dosis o dos completas.