Alemania es uno de los países que mejor ha gestionado la crisis del coronavirus en Europa. De hecho, su tasa de mortalidad —6.000 fallecidos— es una cuarta parte de lo que ha ocurrido en otro países de la UE, como por ejemplo España. Pese a ello, las críticas también han llegado al gobierno alemán.
Christian Dorsten, director del departamento de Virología del Hospital Universitario de la Charité de Berlín y jefe del centro de salud pública alemán, ha sido el blanco de las críticas por parte de la ciudadanía alemana. Dorsten se encarga del trabajo que realiza en España Fernando Simón.
¿El motivo? Los alemanes se quejan de que con la tasa de mortalidad tan baja, hayan tenido que cerrar todas las tiendas y que hayan tenido que acatar medidas de seguridad iguales a las de países más afectados. En una entrevista al medio ‘The Guardian’, Dorsten ha manifestado que: «Mucha gente dice que reaccionamos de forma exagerada. Ven que los hospitales no están abrumados y no entienden por qué sus tiendas tienen que cerrar».
Así, ha sido tachado como la persona que ha paralizado la economía en el país. Ha sido tanta la presión a la que se ha visto sometido que ha llegado a recibir amenazas de muerte por haber insistido en el confinamiento total. Ha recibido quejas de ciudadanos que le preguntaban cómo iban a poder alimentar a sus hijos si los negocios no reemprendían su actividad cuanto antes.
Recordemos que Alemania pronosticó en poco tiempo que hasta un 70% de la población total del país podría verse afectada por el virus y, teniendo en cuenta que el país bávaro cuenta con 33 UCI por cada 100.000 habitantes, decidieron aplicar el confinamiento cuanto antes.
Si comparamos la cantidad de UCI por cada 100.000 habitantes, en España tenemos 9, mientras que en Italia tienen 8. Estos números nos dan una idea de por qué el sistema sanitario español se ha visto al borde del colapso.
Pese a que en la actualidad, los datos marcan que Alemania ha registrado un total de 2.700 pacientes ingresado en la UCI —de un total de 27.000 plazas aproximadamente—, su gestión sobre la crisis del coronavirus ha despertado las críticas del sector empresarial.
La relajación de la poblaciónpuede traer consecuencias nefastas
Dorsten, sin embargo, sigue avisando que la relajación social puede llevar al país un repunte importante de casos nuevos y de fallecidos por el Covid-19. Según ha publicado el medio ‘El Confidencial’, Angela Merkel, canciller alemana, ha advertido sobre lo peligroso que puede ser no respetar las medidas de seguridad, tales como la distancia de seguridad adecuada, podría llevar al colapso de sus sistema sanitario durante los meses de julio o octubre.
Así, el citado medio incide en las dudas que presenta uno de los países que mejor ha gestionado la crisis del coronavirus en Europa. A su vez, España ha iniciado «el proceso gradual de reactivación de la economía» y nuevas medidas de relajación para los más pequeños en algunas partes del territorio. Como ya advirtió el presidente, Pedro Sánchez, la desescalada será asimétrica, es decir, diferente según lo afectado que se encuentre la zona en la que se resida.
Desde Alemania, Dorsten ya ha advertido que iniciar cuanto antes la actividad económica no es sinónimo de repunte laboral. Sugieren que, pese a dar el visto bueno al regreso al trabajo, esto puede conllevar un repunte muy importante de casos positivos por coronavirus, lo que llevaría a otro parón.
Según Merkel, nos encontramos al inicio de la crisis sanitaria y el tener prisa puede ser contraproducente. Así, destaca que el éxito que se pueda tener en el ámbito económico en un futuro no depende tan solo de levantar las medidas de confinamiento, sino en la responsabilidad individual de cada uno para no contagiarnos y no contagiar a nadie.