Agentes de la Policía Nacional han descartado que la joven que denunció el pasado día 10 una violación por un desconocido sufriera realmente una agresión sexual.
Según una nota de prensa de la Comisaría gijonesa, la mujer manifestó haber sido forzada a mantener relaciones sexuales, por lo que se activó el protocolo pertinente y se la acompañó al hospital para su asistencia y protección.
Argumentó no haberle visto el rostro al agresor
En su denuncia, la víctima manifestó que cuando se disponía a coger el autobús en la carretera de la Carbonera un hombre la había cogido en volandas y la había introducido en la parte trasera de un vehículo, cubriéndola con una manta.
Asimismo, indicó que el hombre había conducido unos quince minutos y la había llevado a una habitación a las afueras de Gijón, en la que la había forzado a mantener relaciones sexuales. El supuesto agresor tapaba su rostro con un gorro y un pasamontañas, por lo que la víctima nunca pudo verle el rostro.
Después de consumar su agresión, la había dejado en el mismo lugar, en la carretera de la Carbonera, huyendo a continuación a bordo de su coche.
Una vez interpuesta la denuncia y activado el protocolo de actuación establecido para este tipo de situaciones, agentes adscritos a la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) que se hicieron cargo de la investigación, realizaron la reconstrucción de los hechos en la zona, posibles itinerarios del vehículo y revisaron grabaciones de cámaras de seguridad y de tráfico ubicadas en esos espacios.
Los trabajos policiales pusieron de manifiesto varias contradicciones en el relato de la víctima, por lo se la volvió a citar para que aclarara algunos detalles. La denunciante finalmente reveló a los policías que no había sido agredida sexualmente y que nadie la había retenido contra su voluntad.
Detenido en Getafe un narco asturiano que llevaba 15 años huido
La Policía Nacional ha detenido en Getafe (Madrid) a un narco de origen asturiano que llevaba más de 15 años fugado de la justicia española y que había conseguido modificar sus huellas dactilares mediante microimplantes de piel.
Según informa la Policía en un comunicado, el arrestado, de origen asturiano, ha estado vinculado a otros conocidos narcotraficantes y tenía en vigor cuatro requisitorias de detención y tres prohibiciones de salida con dos identidades distintas.
Había modificado y alterado sus huellas digitales hasta deteriorarlas de tal modo que fuera imposible reconocerle, utilizando no solo microimplantes de piel, sino también quemaduras o cortes. También se injertópelo para evitar ser reconocido.