Pajitas de plástico de colores

España prohíbe pajitas, bastoncillos y platós de plástico a partir del sábado

Incluye bastoncillos de algodón, cubiertos de plástico, platos, pajitas, palitos agitadores, el palo de los globos, y recipientes y vasos

La determinación de España de avanzar hacia la reducción de los plásticos sigue firme, y dará un paso importante en los próximos días. A partir del sábado se prohíbe la venta de platos, cubiertos, pajitas, bastoncillos y envases para alimentos. 

Se trata de un paso más hacia el objetivo de reducir la contaminación por plástico, y forma parte del compromiso con la estrategia común europea. El plástico representa un 80% de los desechos hallados en el mar. Este es uno de los grandes desafíos medioambientales.

Antes de la pandemia, las autoridades se marcaron como principal reto la reducción de los plásticos. En 2019, la Unión Europea firmó un acuerdo en esta línea. El compromiso sigue firme a pesar de la pandemia, y se confirmará este mismo fin de semana.

A partir del sábado entra en vigor la normativa europea que prohíbe la venta de plásticos de un solo uso. El Gobierno de Pedro Sánchez ha confirmado que la medida tendrá vigencia también en España. Quedan así restringidos los productos de plásticos de usar y tirar.

La Comisión Europea ha impulsado esta medida a partir de la directiva aprobada hace dos años. En ese texto se daba dos años de plaza a los Estados miembro para implementarlo. En España se asumirá la nueva realidad a partir del próximo sábado.

Qué dice la nueva normativa

Según establece la normativa, está prohibido vender cualquier producto de plásticos oxodegradables. Es decir, aquellos que al desaparecer liberan unas partículas invisibles nocivas para la salud y el medioambiente. 

Esto incluye plásticos con microesferas de 5 milímetros, bastoncillos de algodón, cubiertos de plástico, platos, pajitas, palitos agitadores, el palo de los globos, y recipientes y vasos de poliestireno expandido.

Bruselas pidió hace un mes a los países de la unión que integraran la nueva medida en sus normativas. También exigió a los gobiernos que garanticen el correcto cumplimiento de la norma. La intención es llevar a cabo la iniciativa de forma coordinada y conjunta.

La prohibición entrará en vigor el sábado 3 de julio, el mismo día que entran en vigor una serie de obligaciones con otros productos. Se trata de compresas, tampones higiénicos, toallitas húmedas, productos del tabaco con filtros y vasos de bebida. 

El objetivo a largo plazo es reducir el uso de plástico a la mitad en los próximos diez años. Las propias empresas deben fomentar otras alternativas. La Comisión Europea entiende que ya existen otros materiales y productos reutilizables.

Vacío legal en España

En el caso de España, la normativa entra en vigor sin que el Gobierno haya aprobado aún el proyecto de ley de residuos y suelos contaminados. Dentro de esta ley se incluye la novedad sobre los plásticos. Por lo tanto, existe un importante desajuste normativo.

La iniciativa legislativa se aprobó el 18 de mayo y se encuentra en plena fase de trámite parlamentario. Ahora están escuchando las valoraciones de los sectores implicados. Después del verano empezará el período de ponencia.

Está previsto que se apruebe finalmente en Navidad, aunque el procedimiento se podría alargar hasta la primavera de 2022. Así lo ha confirmado el presidente de la comisión encargada, Juan López de Uralde (Podemos).

Por su lado, el Gobierno ha emitido una nota informativa con una advertencia: las marcas tendrán que cumplir con las obligaciones sobre los plásticos de un solo uso hasta el 3 de julio. Así se establece para todo el territorio europeo, también en España.

El ministerio reconoce que la ley está aún en proceso de tramitación, pero también avisa de que eso no es razón para no cumplir la norma. «Las directivas europeas son de directa aplicación en España desde esa fecha», reza la nota del ministerio.

La situación plantea un vacío legal, pero el Tribunal de Justicia Europeo ha trasladado la responsabilidad a la justicia de cada país. Así, los jueces nacionales tienen que legislar adaptando la normativa a las nuevas directivas europeas.