Adaia López Esteve ha sido condenada a seis años de cárcel por haberle arrancado la lengua de un mordisco a su pareja. Este inusual suceso tuvo lugar en el año 2016 en la localidad catalana de Vilanova i la Geltrú (Barcelona). Pese a que ha pasado casi un lustro desde entonces, la resolución acaba de salir ahora. Finalmente el juez ha declarado culpable a la mujer.
Versiones diferentes
Los hechos se remontan al 2015. Fue entonces cuando la joven, que en aquel momento tenía 20 años, se mudó desde Valls (Tarragona), su tierra natal, a Vilanova i la Geltrú con su pareja, un hombre que le doblaba la edad al que conoció por internet.
Según la declaración de la víctima, la relación entre ellos se fue deteriorando por los cambios de humor de Adaia. Tanto que incluso llegaron a romper, aunque después volvieron.
Sin embargo, la versión de los hechos de él es muy distinta a la que ha ofrecido ella. La joven ha asegurado que su pareja la maltrataba, la violaba y la drogaba. Además, ha explicado que constantemente le estaba recordando su tormentoso pasado en un centro de menores.
Brutal agresión
Las discusiones entre ellos cada vez fueron a más e incluso Adaia llegó a denunciar a su novio. Un episodio que se produjo el 27 de junio del año 2016.
Aquel día volvieron a tener un enfrentamiento y tras terminar la pelea, ella salió del domicilio que compartían en Vilanova i la Geltrú y se dirigió hasta la comisaría. Allí declaró que él la había agredido, un hecho que, hasta el momento, no se ha podido comprobar con certeza.
Fue precisamente aquella discusión la que derivó en el brutal ataque de Adaia a su novio. La joven regresó a su casa tras haber interpuesto la denuncia y cuando llegó al domicilio él quiso arreglar las cosas.
«El hombre quiso hacer las paces, abrazar y besar a la mujer y fue en aquel momento cuando mordió la lengua de su pareja arrancándole un trozo», recoge la sentencia de la Audiencia de Barcelona a la que ha tenido acceso 'El Periódico'.
El documento también recoge que la mujer escupió el órgano en el suelo y este fue posteriormente recogido por los policías que se presentaron en el lugar.
Tras haber agredido a su novio, Adaia se fue corriendo y le dejó en su piso desangrándose. «Si hace dos años no me hubiera defendido ahora estaría muerta. Le corté la lengua al cerrar la boca como acto reflejo cuando él me metió la lengua, para defenderme, y después me fui», explicó la autora de los hechos a 'La Vanguardia' hace un tiempo, señalando el presunto motivo que le había llevado a agreder a su novio.
Fue la rápida actuación de un vecino y el fulminante traslado al hospital lo que logró detener la hemorragia y salvarle la vida al hombre.
Pese a ello, a la víctima no se le pudo reconstruir la lengua y esto ha derivado en que el hombre haya perdido parte del sentido del gusto y en que tenga dificultades para hablar en algunas ocasiones.
Condenada a 6 años de cárcel y a una indemnización de 67.000 euros
«No hay duda de que nos encontramos ante una amputación traumática del tercio anterior de la lengua en una acción de la acusada que tiene que reputarse consciente y deliberada», se puede leer también en la sentencia.
De esta forma, la Audiencia de Barcelona ha condenado a Adaia López Esteve a 6 años de prisión y a una indemnización de 67.000 euros por un delito de lesiones con deformidad de un órgano principal.
Una resolución a la que se le ha sumado la agravante de parentesco al ser su pareja y la atenuante de las dilaciones indebidas porque se ha tardado mucho tiempo en celebrar el juicio.