La cueva de Pulpí, la geoda más grande de Europa, abre a las visitas este agosto

Después de varios años de trabajo para adaptar esta cueva a las visitas turísticas, la cueva Geoda de Pulpí se podrá visitar a partir del 5 de agosto. La expectación por recorrer esta joya subterránea ha sido tal que no hay entradas disponibles hasta finales de septiembre. El recorrido consistirá en un trayecto de 350 metros de galerías y tres niveles de explotación, en grupos de 12 personas, por la mañana y tarde.

Mediante una reserva a través de su web, todos los mayores a 8 años podrán acceder a una preciosa experiencia geológica por un precio que va de 5 a 22 euros, dependiendo de la edad y el grupo. Esta cueva recibe el mérito de ser catalogada la geoda más grande de Europa y la segunda del mundo, después de la que hay en el estado mexicano de Chihuahua.

El visitante podrá adentrarse en cavidades de 40 metros de altura, descubiertas en 1999 durante unos trabajos mineros, cuya sobrenaturalidad se basa en el tamaño de los cristales de yeso que la configuran y llegan a medir casi dos metros. Su transparencia y estado de conservación la convierten en un tesoro de la naturaleza.

Un espectáculo visual obligado si están de vacaciones por la zona

La población de Pulpí es casi fronteriza con Murcia, a media hora de Lorca y Vera (Almería). Aunos 60 metros de profundidad, en uno de los niveles más profundos de la mina, tras una entrada muy estrecha, podrán deleitarse con la gigante geoda. Los descubridores abrieron el paso artificialmente y se toparon con unos cristales de yeso extraordinarios.

La geoda tiene unas dimensiones de unos 8 metros de longitud por 1,7 metros de ancho y 1,8 metros de anchura. El tamaño medio de los cristales es de 0,5 x 0,4 x 0,3 metros, teniendo el cristal de mayor desarrollo casi dos metros de largo. Estas formaciones, de forma romboide y perfectas aristas aparecen mezclados entre sí, entrecruzándose unos con otros.

Durante la visita por las galerías y cavidades de la mina, el público podrá observar otras geodas de menor tamaño, de una mineralogía singular con cristales de yeso, celestina y barita, espejos de falla, plegamientos, espeleotemas,  es decir, un patrimonio geológico singular y sorprendente.