Imagen de Kiko Hernández en el plató de 'Sálvame'

Increíble: Kiko Hernández suelta la bomba y confiesa su secreto sexual mejor guardado

El colaborador de 'Sálvame' ha confesado algo muy íntimo

Imagen de Kiko Hernández en el plató de 'Sálvame'
Kiko Hernández ha dado la confesión más íntima | Telecinco

'Sálvame' sigue con su objetivo de descubrir cosas que hasta ahora eran totalmente inéditas. Todo empezó con la famosa caja de los secretos ocultos, y ahora ha llegado el conocido juego del 'Yo nunca' para desbaratar todas las confesiones más secretas.

Con la introducción de este juego, la audiencia del programa de Telecinco  se ha enterado de una de las confesiones más íntimas de la vida de  Kiko Hernández, que es uno de los más discretos del programa. El colaborador pocas veces ha hablado de su vida privada. Lo único que se sabe de él es que es padre de dos hijas.

Kiko Hernández confiesa su anécdota más íntima

La primera pregunta que lanzaba el programa era: «Yo nunca he pagado por mantener relaciones íntimas con alguien». Si alguno de los siete colaboradores mentía, recibía un calambre. Aunque la primera vez que se escuchó la pregunta nadie se levantó, con la segunda ya vino la confesión de Kiko. «Yo sí he pagado, ¿eh? Pero es que no me apetece levantarme», confesaba el colaborador en directo.

Tras reconocer esto, los compañeros del programa le avasallaron a preguntas. Kiko Hernández, tras soltar esta bomba, explicó que eso sucedió hace muchos años, tantos que incluso todavía estaba la peseta en España. El colaborador se dirigió a su amiga y compañera Marta López que parecía conocer la historia.

Lejos de ocultarse y mantener ese secreto guardado, Kiko reveló que eso sucedió en Castellón. Tras la confesión, Gema López le preguntó si volvería a hacerlo, a lo que Kiko contestó que ya no.

La rara actitud de Kiko Hernández

Kiko Hernández  siempre ha sido uno de los colaboradores más reservados del programa, pero últimamente están sucediendo cosas raras en él. El pasado viernes confesó haber pasado una semana muy mala, incluso llegó a mirar a cámara y dijo: «Todo va a salir bien, te quiero mucho».

En el último programa también sucedió algo muy misterioso,  Kiko Hernández se fue del plató y regresó con los ojos llorosos. Aunque más tarde volvió, dejó a todos los compañeros inquietos. Tras ello el colaborador siguió haciendo su trabajo con normalidad e incluso con sentido del humor explicando su anécdota sexual.