Àlex Casademunt mostrando unas heridas en el ojo provocadas por una agresión

El día que Álex Casademunt estuvo a punto de ir a la cárcel por sus juergas y desfases

El 'triunfito' se vio envuelto en una pelea en una discoteca en 2017 y casi pierde un ojo por las graves heridas

Álex Casademunt, concursante de la primera edición de Operación Triunfo, ha perdido la vida en un accidente de coche, el martes por la noche. Se le conocía por sus éxitos musicales y su paso por varios programas de televisión. Pero también por sus juergas y sus excesos. La más sonada, una pelea que casi le lleva a la cárcel.

Sucedió en 2017 en Vigo. El «triunfito» tuvo una discusión con otra persona y la cosa pudo acabar muy mal. El agresor rompió un vaso de cristal en la cara de Álex y el artista sufrió graves heridas que casi le cuestan un ojo.

Según la versión de la Policía Local, pasadas las 6 de la mañana acudieron a la discoteca donde había tenido lugar una fuerte pelea. Dentro del local estaba el presunto agresor, E.G.C, que al parecer intercedió cuando Álex hizo un comentario grosero a dos chicas. La discusión fue subiendo de tono y al final acabó a golpes.

Al parecer, el agresor impactó un vaso de cristal en la cara de Álex, motivo por el cual fue detenido y, meses después, acusado y condenado a año y medio de cárcel. Por su parte, Álex Casademunt aceptó una multa de 4 euros al día durante tres meses, que ascendió a 360 euros en total, más 250 de responsabilidad civil.  

Tras el accidente, Álex fue evacuado a un centro sanitario donde le aplicaron varios puntos de sutura. Luego apareció en los medios con la cara totalmente desfigurada por los cortes. Él mismo explicó que había sido un milagro que no hubiera perdido el ojo, ya que las heridas eran de gran consideración.

Las primeras reacciones a la muerte de Álex Casademunt no se han hecho esperar:

Cómo sucedió todo

Volviendo a los hechos de 2017, El domingo 15 de enero, Álex Casademunt se encontraba celebrando una fiesta de cumpleaños en la discoteca Rouge Sound Club de Vigo junto a otros personajes conocidos, como Amor Romeira y Alessandro Livi, de Gran Hermano. 

En un momento dado, el cantante se acercó a dos chicas para hablar y el novio de una de ellas, un joven de 21 años, se interpuso entre ellos. Esto desencadenó una fuerte discusión entre ambos, que acabó con el joven estrellando un vaso de cristal en la cara del «triunfito». El golpe le provocó cortes en la cara, uno muy cerca del ojo y otro en la frente.

Amor Romeira, que se encontraba allí en ese momento, relata que Álex tenía el párpado colgando y la cara llena de sangre. «La imagen era dantesca, me asusté muchísimo», afirmó. La concursante de GH dice que sintió mucho miedo y que tras identificar al agresor llevaron a Álex a un hospital cercano para curarle las heridas. «Imagina si era grave que tuvieron que llevarle a un segundo centro hospitalario», prosigue.

Tras seis horas en el hospital y doce puntos de sutura, Álex pudo volver a casa con el ojo a salvo. De hecho, hizo una publicación en redes sociales para tranquilizar a sus fans y asegurar que el asunto ya estaba en manos de sus abogados. 

Un personaje rebelde

Álex fue uno de los concursante más queridos de OT y una de las caras más populares de la televisión gracias a su optimismo. Sin embargo, también tuvo una vida sentimental ajetreada. Mantuvo una relación con una famosa presentadora de televisión en Italia, Rocío Muñoz, con la que se iba a casar en 2011. Sin embargo, una infidelidad frustró los planes de boda. 

Luego tuvo una relación con Laia, la madre de su hija Bruna, pero poco después de conocerse el embarazo pusieron punto final a su relación. La actriz porno Claudia Bavel reveló que ella era la causa de la ruptura ya que, según su versión, ella y Álex se mensajeaban por Whatsapp a menudo. Incluso dijo tener pruebas de ello. 

La muerte repentina de Álex Casademunt en un accidente de tráfico ha supuesto una gran conmoción, sobre todo para sus compañeros. Durante su paso por la academia se mostró como un concursante rebelde, y la polémica no dejó de acompañarle durante toda su trayectoria. Un ser muy querido, y también indomable.