Rocío Carrasco y Fidel Albiac en la calle

La pregunta de Fidel Albiac a Rocío Carrasco mientras Rocío Jurado enfermaba

Kiko Matamoros ha recordado este episodio confirmado en su momento por Amador Mohedano y Ortega Cano

Rocío Carrasco solo ha tenido buenas palabras hacia su actual pareja Fidel Albiac. No solo lo considera «su salvador», también lo ha puesto como ejemplo de buen padre y gran marido.

Sin embargo, el sevillano nunca ha despertado el cariño de la familia de su mujer ni muchos menos el de la prensa del corazón, que siempre ha intentado sacar a la luz los episodios más oscuros del abogado.

Desde su actitud racista con los hermanos de su mujer, Gloria Camila y José Fernando, hasta la denuncia por malos tratos que fue presentada por la niñera de la pareja hace años y fue desmentida por la propia Rocío Carrasco en el último capítulo de su documental.

La hija de Rocío Jurado intentó acabar con años de injurias hacia su marido mostrando una declaración de la citada cuidadora, firmada ante notario, donde aseguraba que sus acusaciones de violencia de género eran falsas. Además, señaló que la demanda había sido archivada por el juzgado a la hora de presentarse.

Rocío Carrasco y su intento, por el momento sin éxito, de lavar la imagen de Fidel Albiac

Precisamente, a lo largo de su documental, Rocío Carrasco ha dejado constancia de su intención por lavar la imagen de Fidel Albiac, a quien puso como una víctima de los ataques de su familia y la prensa.

«Todos le culpan a él del accidente pero, ¿ninguno es consciente de que podría haberse matado y yo haberme quedado viva?, ¿Ninguno es consciente de que tiene una familia?, ¿Pero qué humanidad? Eso no se hace con nadie», relataba Rociíto al recordar el accidente de tráfico por el que toda su familia culpabilizó a Fidel Albiac.

Además, la madre de Rocío Flores también quiso dar protagonismo a la figura de su marido al señalar la estrecha unión que tenía con sus dos hijos y contar que él le había convencido para acercar posturas con su padre y reconciliarse tras años sin hablarse.

No obstante, el empeño de Rocío Carrasco por mostrar la cara más amable de Fidel no ha sido suficiente para hacer cambiar de opinión a algunas personas que siempre han visto al sevillano como un titiritero que consiguió 'abducir' a Rociíto y alejarla de su familia.

Es el caso de periodistas y tertulianos de Telecinco como Karmele Marchante, María Patiño y Kiko Matamoros.

Kiko Matamoros rememora la pregunta de Fidel Albiac mientras su suegra estaba enferma

Este último, recientemente, ha utilizado su puesto en 'Sálvame' para recordar la pregunta que, según la familia de Rocío Carrasco, habría pronunciado Fidel Albiac mientras su suegra, Rocío Jurado, estaba luchando contra el cáncer que acabaría con su vida.

«Lo que cuenta la familia es que quien preguntaba por las casas de Miami estando Rocío en el hospital era Fidel Albiac. Lo que cuenta la familia es que en Houston había un malestar tremendo, porque el interés de Fidel era saber qué iba a pasar con la herencia», señalaba Kiko Matamoros tras ver el avance del próximo capítulo del documental.

En este pequeño tráiler dedicado a la muerte de 'la más grande', Rocío Carrasco relata la pregunta que supuestamente le habría hecho su hija Rocío Flores con tan solo 9 años, dejando entrever la manipulación que recibía por parte de Antonio David Flores.

«De repente, llega Rocío (Flores), tenía nueve años, y llegó y se quedó mirándome y me dijo 'Mamá ¿ahora qué va a pasar con las casas de Miami? En ese momento yo supe que todo había cambiado», asegura Rociíto para Telecinco.

Sin desmentir la versión ofrecida por Rociíto, Kiko Matamoros ha querido dejar claro que Fidel Albiac era quien estaba detrás de lo que pasaría con el patrimonio de su suegra tras su fallecimiento e intentó buscar una explicación a la pregunta de la niña.

«Y eso está grabado. Lo ha dicho Amador en un plató, y está grabado de boca de Ortega Cano en una conversación con un señor. No sé si la niña habría hablado con la abuela que cuando se pusiera buena irían a Miami porque me cuesta pensar que una niña con nueve años muestre ese interés», ha señalado el colaborador.