Rocío Carrasco y Fidel Albiac con su hijo

'La obsesión de Fidel Albiac era investigar y seguir a Antonio David'

Karmele Marchante ha desvelado detalles bastante escabrosos acerca del comportamiento del marido de Rocío Carrasco

Karmele Marchante  ha vuelto a la carga, y es que la que fuese colaboradora de 'Sálvame' demuestra que no tiene pelos en la lengua.

Así, ha protagonizado un nuevo vídeo en Youtube hablando acerca del que califica como 'culebrón de Rocío Carrasco'. «Sabéis que yo no veo Telecinco», comienza diciendo a sus seguidores.

«Sin embargo, me voy enterando de cosas y me ha llegado que se emiten fragmentos míos de cuando estaba como colaboradora en el programa Tómbola».

«Fue uno de los lugares donde tuve más rifirrafes con la entonces Rociíto, sumisa de Antonio David», enuncia.

«Como yo era la única que les daba caña y les hacía preguntas incómodas porque tenía información, se dedicaron a insultarme. En uno de los programas, que lo hicimos cerca del mar, Antonio David me quiso tirar al mar», reconoce Karmele de manera impactante. 

Pero, ahí no queda la cosa, ya que también recibió ataques por parte de Rociíto. «Me dijo que si yo era lesbiana o si vendía droga en el Retiro».

Rociíto y Antonio David se dedicaban a hacer dinero

«Ella no se cortaba un pelo y ella jamás me ha pedido perdón. Se dedicaban a hacer dinero y siempre con esa chulería y con no querer responder a mis preguntas», sentencia devastadora.

La tertuliana, a pesar de llevar bastante tiempo desaparecida de los medios de comunicación, sobre todo desde que abandonara 'Sálvame', ha resurgido con fuerza.  

«Yo no quiero saber nada de Mediaset, lo primero que hice cuando salí de allí fue desintonizar esa cadena. Y, además, estoy muy bien. Fue salir de allí y otra vez era yo», asegura al respecto de su nueva vida.

Sin embargo, un tema tan impactante como el de Rocío Carrasco, y que vivió tan de cerca, hace inevitable que se pronuncie.

«Las mías eran preguntas periodísticas de verdad, en donde yo me había informado, y ponía en evidencia las mentiras que estaban contando», señala Marchante.

«Y el dinero que estaban sacando y que se estaban lucrando de una crónica anunciada de una separación», añade acerca de la ruptura de la pareja.

«Querían hacer ver que estaban bien cuando en realidad estaban fatal», expresa sobre aquel momento». Pero, la cosa no queda ahí, ya que Karmele también arremete contra la actual pareja de Carrasco,  Fidel Albiac.

Fidel Albiac se llevó el pastel 

«Cuando la cosa ya no puede más, y Rociíto y Antonio David se separan, un buen día recibo la llamada de Fidel. Hablaba con voz muy temblorosa y nerviosa, y yo pensé: 'Madre mía, ¿qué querrá este tío ahora?'», explica la tertuliana.

«Tuve un sentimiento de sorpresa, también de miedo, pero sobre todo de curiosidad por saber que quería este señor. Y, a raíz de esa llamada, nosotros mantuvimos una buena relación y me hizo su confidente».

Karmele asegura que se enteró de muchas cosas gracias a Albiac. «Él me contaba las cosas, porque su obsesión era investigar y seguir a Antonio David».

A parecer, el marido de Carrasco estaba obsesionado con él. «Todo lo que hacía, todo lo que se movía, las chicas con las que estaba... Debía tener detectives, porque no era normal la cantidad de fotos que manejaba». 

«Yo tuve las primeras fotos de Antonio David con la que hoy en día es su mujer, Olga Moreno. Esas fotos me las pasó Fidel. Me pasaba un montón de información de los quehaceres o los malhaceres de Antonio David, y me contaba su amor por Rociíto».

Para Karmele, a Fidel le toca la lotería el día que conoce a la hija de 'la más grande'. «Era un chico sin oficio ni beneficio que estaba esperando unas oposiciones, hasta que conoce a Rocío y ella se enamora locamente de él».

«En el momento que yo quedo con esta pareja, me doy cuenta de que lo único que les interesa es el dinero», sentencia. 

«Por ejemplo, durante el último concierto que dio Rocío Jurado en TVE, hubo un pique muy fuerte por ver quien se hacía con el pastel», narra al respecto. 

«O se lo quedaban ellos mediante una sociedad que habían montado, o Amador Mohedano, que lo hacía como manager de su hermana. Sabían todos que era la última gala de 'la más grande', y eso tenía un inmenso valor».