Jorge Cadaval y Cesar Cadaval son Los Morancos

Los Morancos sacan a la luz la imitación vetada por Lola Flores

Los humoristas acudieron a 'Volverte a ver' y recordaron anécdotas de su carrera y nombraron a artistas muy conocidos

Los Morancos han vuelto a la televisión, de nuevo a Telecinco, para recordar sus inicios, su carrera artística y, asimismo, su vida más personal.

A principios del pasado mes tuvieron la oportunidad de rememorar muchos de sus momentos artísticos más importantes en 'Sábado Deluxe'. Esta vez lo han hecho en 'Volverte a ver', donde rebobinaron su trayectoria artística y su vida con Carlos Sobera, en la segunda noche de la nueva temporada del programa.

Los hermanos Cadaval repitieron durante la noche algunos temas ya hablados en 'Sálvame Deluxe', como por ejemplo que sus padres se conocieron gracias a Antonio Machín. Pues su madre, apodada y conocida como «La canija», trabajaba en el ambigú de un teatro en el que actuó el mítico artista, del que el progenitor de los sevillanos era representante.

También hablaron de aquella Gala de Fin de Año de RTVE de 1984 que los lanzó al estrellato. Una vecina paró al poco a Jorge: «Hasta hace dos días no sabía yo que eras americano», le dijo. Creyeron que podrían comprar tranquilamente los regalos de Reyes, pero fue imposible.

RTVE les ayudó a llegar al estrellato

«Solo había dos canales de televisión, así que a lo mejor había 20 millones de personas o más viendo la tele aquella noche», apuntó César. «Pasamos de no conocernos nadie a conocernos todo el mundo», recordaban emocionados.

Poco después se conviertieron en una presencia constante en la cadena estatal pública (RTVE), a la que le siguen mostrando agradecimiento y respeto. Incluso a aquel director que no supo ver inicialmente el potencial de Antonia y Omaíta, dos personajes que aún siguen formando parte de sus espectáculos.

Jorge recordó cómo plantearon la idea de hacer un sketch con «una madre y una hija en casa dando unos consejos». Uno de los directores del programa vio aquello en el guion y les dijo: «Esto, dos minutos y adiós». Al día siguiente, vieron la curva de audiencia. Se disparaba con Antonia y Omaíta. A las dos semanas, ese mismo directivo les dijo que podían alargarse cinco minutos. La curva seguía subiendo. Acabaron siendo 25 minutos.

Además de crear personajes de la nada, la habilidad principal de Los Morancos y también la más conocida es imitar a famosos. Confesaron que la mayoría se lo toman bien, pero muchos otros han llegado a enfadarse con ellos o sugerirles cambios.

En el caso de Rocío Jurado, hubo mosqueo. Los sevillanos la consideran su madrina artística, pero «La más grande» se enojó con un número que idearon cuando empezó a salir con Ortega Cano y que incluía «algunas burradas». «Se enfadó, pero luego hicimos las paces con ambos», rememoraron.

Lola Flores les rogó: «Os pido que me imitéis a mí, pero a mi hijo no, por favor»

Esta vez, sacaron a la luz su episodio con Lola Flores. Lola era una habitual de sus espectáculos. Iba con Lolita y casi toda su familia. Y un día, al acabar la función, les hizo un ruego: «A Antoñito, dejadlo por favor. Ahora mismo no está pasando un buen momento. Y yo os pido que me imitéis a mí, pero a mi hijo, por favor os lo pido, no. César y Jorge, hacedlo de corazón». Y, por descontado, dejaron de imitar a Antonio Flores. Por respeto a la que Jorge considera «la artista más grande que he conocido».

La excusa para la participación de Los Morancos en «Volverte a ver» fue su amistad de 35 años con la cocinera Pepa Muñoz, quien quiso darles un homenaje en estas fechas navideñas por ser uno de sus mayores apoyos, por su dedicación y tras un año tan duro tanto para todos, pero sobre todo para la cultura y la hostelería.

«Me siento una Cadaval más. Estamos para lo bueno y lo malo. Os quiero mucho», les dijo ella, y Los Morancos devolvieron los elogios a la que llaman su «hermana madrileña». Se acabaron dando un «profiláctico» abrazo, mediante una 'cortina de abrazos'.