Padre de Mauro

El pequeño Mauro recibe el transplante de médula para vencer a su enfermedad rara

Su familia, de Moguer (Huelva), inició una campaña en enero para encontrar un donante compatible para este niño de año y medio

Padre Mauro
Raúl Villar ha agradecido al donante de su pequeño | Facebook

 

Después de meses de sufrimiento, la familia del pequeño Mauro empieza a respirar más tranquila. Este niño de apenas año y medio  y natural de Moguer, (Huelva), ha recibido por fin el transplante de médula que necesitaba

Encabezada por sus padres, y con la ayuda de sus vecinos y el Ayuntamiento de Moguer, el pasado mes de enero  se inició la campaña #MauroTeNecesita  para conseguir un donante para Mauro. Era urgente encontrar alguien compatible, pues sufre una enfermedad rara que destruye su sistema inmunológico. Finalmente, en mayo se pudieran localizar a dos posibles donantes permitiendo empezar una nueva vida a Mauro. 

El pequeño sigue con su lucha en el hospital

Pese a la satisfacción por la gran noticia, su padre, Raúl Villar, recordaba que el niño aun se tiene que recuperar de las «sesiones muy agresivas de quimio» previas al transplante  de células madre. En palabras a Europa Press, explicaba que ahora mismo tienen que «esperar, ya que las células madres no empiezan a actuar hasta que no se quedan las defensas a cero».  

Aunque Mauro tendrá que estar entre 40 y 50 días de aislamiento  en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, no ha dudado en asegurar sentirse «muy contento». Tiene toda la esperanza puesta en que el cuerpo del pequeño «reaccione bien» en las próximas semanas. 

Mensaje de gratitud del padre de Mauro

Fue el propio Raúl quién confirmó la gran noticia a través de un emotivo de Facebook. En él, valoraba la importancia de hacer este tipo de donaciones de médula: «Gracias a personas como vosotros mi chiquitín y mucha gente más puede salvar su vida. Seguid haciéndoos donantes de médula, es importantísimo». 

Además, lanzaba un especial mensaje para el donante que había salvado la vida de su hijo. «Gracias a ti, donante, este chiquitín puede seguir teniendo su sonrisa, su vida fuera de estas cuatro paredes de hospital»,  explicaba. Esperando que pasen las próximas semanas «bastante duras», confiaba en que «si Dios quiere y sale todo bien y su cuerpecito lo agarra, que seguro que sí, lo veremos correteando por ahí y dando caña».