Noel Balsa ha pasado la mitad de su corta vida luchando contra un tipo de cáncer cerebral llamado meduloblastoma. Convirtió su experiencia en un impulso para la investigación. El joven héroe de Betanzos (La Coruña) ha muerto a los 15 años rodeado por los suyos, tras un largo y duro combate.
Su muerte no ha sido en vano, porque gracias a la investigación que ha impulsado se podrá avanzar en la cura de este cáncer infantil. En su caso no llegó a tiempo, y hace unos meses entró en una fase terminal irreversible. Noel ha muerto en paz tras luchar incansablemente contra su destino.
Noel se ha ido, pero ha dejado como legado el programa pionero que logró impulsar para la investigación del meduloblastoma. El pequeño perdió a su padre por una meningitis durante los primeros compases de su enfermedad. Ahora su madre Sonia vive una nueva tragedia, quizás la más dolorosa.
Luchó desde pequeño contra la adversidad
La historia de superación de Noel Balsa arranca con unos extraños síntomas cuando tenía solo 8 años. El niño sentía fuertes dolores de cabeza que solo se iban cuando vomitaba. Al principio lo achacaron al estado de nerviosismo del niño, que acaba de perder a su abuelo por un tumor renal.
Sin embargo, las pruebas médicas desembocaron en el peor de los diagnósticos al detectar un tumor cerebral. Inició entonces un periplo de operaciones quirúrgicas y sesiones de radioterapia. Solo unos meses después, su padre Higinio entró en coma por una meningitis y acabó falleciendo.
Noel tuvo que afrontar la repentina muerte de su padre con las fuerzas al límite debido a la radioterapia. Aun así logró salir adelante, y justo cuando parecía que el tumor estaba desapareciendo llegó la peor de las noticias. Encontraron metástasis en el cerebro de Noel y todo volvió al punto de partida.
La Fundación Cris contra el Cáncer
Los expertos recomendaron el traslado de Noel al Hospital Niño Jesús de Madrid, donde cuentan con una unidad especializada. Participó en un ensayo clínico con la esperanza de dejar su enfermedad atrás, pero no funcionó. Fue entonces cuando apareció la Fundación Cris contra el Cáncer.
El equipo del doctor Antonio Pérez Martínez había ideado un programa de investigación que abría nuevas esperanzas para la curación. Lejos de rendirse, Noel lideró la campaña para recaudar fondos y financiar la investigación. Necesitaban nada más y nada menos que 330.000 euros.
Noel consiguió el eco mediático necesario para atraer las donaciones solidarias y conseguir la suma en apenas diez meses. Se logró con mercadillos, marchas solidarias, partidos de fútbol y otros eventos. El pequeño héroe de Betanzos consiguió su objetivo, una segunda oportunidad para vivir.
Adiós al niño que plantó cara a la muerte
Gracias a la solidaridad de todos se pudo poner en marcha el programa de investigación del Hospital La Paz de Madrid. Sin embargo, ya era demasiado tarde para Noel. Su cabecita ya no podía recibir más terapias y operaciones y los doctores anunciaron a la familia que entraba en una fase terminal.
Durante todos estos meses se han preparado para el triste desenlace que finalmente se ha acabado produciendo. A pesar del inmenso dolor, les queda la satisfacción de saber que el combate de Noel no habrá sido en vano. Gracias a él, en un futuro muchos niños tendrán la segunda oportunidad que él no tuvo.
Noel era aficionado al ajedrez y los videojuegos, y su hermana menor se convirtió en su fiel escudero durante los meses de encierro. Los vecinos le recuerdan paseando a su perro Flash a pesar de la debilidad manifiesta en sus piernas. Una fortaleza que también trasladó para desafiar al destino.
En los últimos meses y a la desesperada, su familia intentó llamar a algunas puertas en el extranjero. Desafortunadamente, el tumor avanzó más rápidamente y acabó ganando la carrera de fondo. Hoy será despedido en la intimidad, aunque su legado permanecerá más allá de su partida.