Sigue la oleada de trágicas muertes por ahogamiento en España en lo que ya es el arranque más mortífero de la temporada de baño en años. En las últimas horas se ha conocido la muerte de un niño de 7 años en una piscina de Alicante. El menor quedó atrapado con la mano en la rejilla del sumidero.
El accidente se produjo tan solo unas horas después de la muerte de un niño de 11 años en una piscina de La Puebla de Alfindén (Zaragoza). Estos nuevos ahogamientos confirman la dramática tendencia de los meses de mayo y junio. Las autoridades hacen un llamamiento a extremar las precauciones.
La oleada de calor que está viviendo España ha adelantado unas semanas el inicio de la temporada de baño. Esta sería una explicación del reguero de ahogamientos mortales en el mayo más mortífero desde 2016. Las cifras de lo que llevamos de junio confirman este trágico repunte.
Quedó atrapado y no pudo salir
La Policía Nacional está investigando el fallecimiento de un niño de 7 años en una piscina comunitaria en Alicante. Los hechos ocurrieron ayer por la tarde en el barrio de Cabo de las Huertas, en la capital alicantina. Las primeras pesquisas apuntan a que el menor quedó atrapado y no pudo salir.
Según fuentes policiales, al menor se le quedó la mano atrapada en la rejilla del desagüe situado en el fondo de la piscina. Se desconoce si el menor estaba solo o acompañado de sus padres, de nacionalidad brasileña. Pero sí parece claro que el niño se lanzó al agua sin la presencia del socorrista.
Los hechos ocurrieron pasadas las 15:30 horas, y el horario del socorrista había acabado una hora antes. Esto habría impedido que el niño recibiera ayuda inmediata al encontrarse en la desesperada situación de verse atrapado. Cuando otras personas se dieron cuenta, ya era demasiado tarde.
Fue socorrido por los vecinos
El trágico accidente tuvo lugar en una piscina comunitaria de una urbanización que tiene socorrista hasta las 14:30 horas. El pequeño quedó atrapado sin poder salir hasta que otros usuarios de las instalaciones se percataron. Estos vecinos intentaron socorrer al menor pero no lo consiguieron.
El servicio de emergencias recibió el aviso y una patrulla de la Policía Local de Alicante fue la primera en llegar. Los agentes iniciaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar, pero el menor no reaccionaba. Los sanitarios retomaron las labores, pero solo pudieron confirmar el fallecimiento del niño.
Una comitiva judicial se desplazó hasta el lugar para autorizar el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto de Medicina Legal. La Policía Nacional abrió una investigación, y está previsto que el socorrista preste declaración hoy mismo. También declararán los vecinos que socorrieron a la víctima.
La policía investiga las causas del suceso
La prioridad de los investigadores en este caso es determinar si el socorrista cumplió su horario o si hubo un posible caso de negligencia. Tratarán de establecer si debería haber estado en su puesto de trabajo cuando ocurrió el accidente. También están en el foco los tutores legales del menor fallecido.
La policía estudia asimismo el estado del mantenimiento del fondo de la piscina, por si podría concurrir un delito de negligencia. En este caso, sería responsabilidad de la comunidad de vecinos. Parece evidente que en el suceso podrían concurrir varios errores que resultaron fatales.
Hace apenas dos semanas, un bebé de 19 meses murió ahogado tras caer al agua en una piscina privada en Aigües de Busot, al norte de Alicante. La muerte de este menor de 7 años añade un nuevo caso en esta trágica primavera. Y no son casos aislados, sino que está ocurriendo en todo el país.
Dos niños muertos el mismo día
Horas antes de la muerte de este niño tuvo lugar otra muerte por ahogamiento de un menor en España. Ocurrió en La Puebla de Alfindén, en Zaragoza. Un niño de 11 años que estaba de excursión con su colegio en las piscinas municipales murió ahogado en circunstancias que se desconocen.
Según fuentes municipales, el niño y sus amigos habían estado jugando un partido de fútbol antes de tirarse al agua para refrescarse. Los menores se vieron alarmados porque uno de ellos no salía del agua, y fue rescatado por una profesora. Intentaron reanimarle durante una hora, pero acabó muriendo.
El niño fallecido se llamaba Mohamed, era de origen marroquí, y por ahora se desconocen las causas de la muerte. Una posibilidad es que muriera ahogado, pero no descartan que la causa fuera un golpe de calor. Ante la oleada de calor que está viviendo el país, piden extremar al máximo las precauciones.