Montaje con foto de la investigación

Mónica, la panadera asesinada por su marido Antonio en Granada: dos hijos huérfanos

Una empleada del establecimiento se la encontró muerta en un charco de sangre y avisó a la policía

Fuentes de Censa es una pedanía de 500 habitantes de la localidad de Algarinejo, en Granada. La tranquilidad del lugar se vio sacudida ayer por un hecho trágico. Una trabajadora de la panadería El Molino se encontró con el cadáver de su dueña, Mónica, cuando fue a abrir el establecimiento.

Eran las 6 de la mañana, y lo que vio esta trabajadora no se le olvidará en la vida: Mónica, una mujer de 50 años, estaba tendida en el suelo sin vida y envuelta en un charco de sangre. Cuando llegaron los agentes encontraron un segundo cadáver, el del marido de Mónica, en el piso superior.

La principal hipótesis es que Antonio, de 48 años, mató a su mujer a cuchilladas y luego se pegó un tiro con una escopeta de caza. El matrimonio regentaba desde hace años la panadería El Molino y eran muy conocidos entre los vecinos. Eran padres de dos hijos, de 20 y 27 años, que estaban fuera cuando ocurrieron los hechos.

Muy trabajadora y amable

Los hechos sucedieron en la panadería El Molino, situada en la calle Hornillo de la pedanía de Fuentes de Cesna, en Algarinejo (Granada). La víctima es Mónica, de 50 años, una mujer a la que hoy sus vecinos recuerdan como “muy trabajadora y amable”. Aseguran estar en shock por lo sucedido.

Foto de Algarinejo, pueblo de Granada
Algarinejo, la localidad donde se ha producido el crimen | Archivo

Ella y Antonio formaban según los vecinos “una gran familia”, y no había denuncias previas por malos tratos. La escopeta con la que se suicidó pertenecía al propio Antonio, ya que tanto él como sus hijos tienen licencia de armas. La mujer murió apuñalada, según han confirmado fuentes policiales a Europa Press.

Pasadas las 6 de la mañana llegaron al lugar las asistencias médicas y los cuerpos de seguridad. La Guardia Civil abrió una investigación para esclarecer la muerte del matrimonio, cuyos cuerpos fueron levantados a las 12 del mediodía. Mónica es la segunda víctima mortal de la violencia de género en España en 2022.

Consternación en el pueblo

El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha lanzado un mensaje: “es un tema dramático que nos pone a todos en alerta y sobre aviso”. Él mismo ha confirmado que fue la empleada de la panadería la que avisó a los servicios de emergencia. Había encontrado el cuerpo de la dueña con heridas de arma blanca.

Mónica estaba en la primera planta del inmueble, mientras que Antonio yacía en la planta superior. El trágico suceso deja huérfanos a dos jóvenes, que estaban fuera del pueblo cuando sucedieron los hechos. El último caso de violencia de género en Granada sucedió el 10 de diciembre, cuando Lorena, de 39 años, fue apuñalada por su expareja.

Guardia Civil en el crimen de Algarinejo
La Guardia Civil trabajando en el lugar de los hechos | Cedida

Este 2022 arrancó con la muerte de Sara Pina Yeregui, una profesora de 38 años y vecina de Tudela que fue asesinada por su marido. El caso de Mónica se encuentra aún en proceso de investigación a la espera de conocerse más detalles. Mientras, en el pueblo reina la consternación y la indignación.

'Tú menos que nadie'

La noticia ha causado un gran impacto en el entorno de la mujer asesinada. El escritor José Javier León, que conocía personalmente a la víctima, le ha dedicado algunas palabras en Granada Hoy. “Nadie merece una muerte como la tuya, pero tú menos que nadie”, expresa el escritor granadino.

José Javier recuerda como “jugaba en mi casa de pequeña”, y que “ya entonces era la alegría, una energía contagiosa y una gracia traviesa y natural”. Ya de mayor la recuerda como “una fuerza invencible en un cuerpo delgado y grácil”. Una mujer, afirma, “con capacidad de trabajo, desbordante, admirable”. 

El escritor rememora que era habitual “un comentario habitual tras cruzarse con ella o verla cargar la furgoneta con los productos que iba a repartir”.  “Tenías para la repostería las mismas manos benditas que tiene tu madre Piedad”, añade. “No conocía a quien te mató, nunca vi su mano mezquina, pero tú menos que nadie”, concluye.