Policía Nacional en las calles de Málaga en septiembre de 2017

Marcos, el joven de 18 que acabó con su tío, se defendió ante el cuerpo de su abuela

Se vio obligado a cometer el crimen para no perder la vida

Este martes, la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria se sobrecogía con un terrible crimen familiar que tenía lugar el número 34 de la calle Pérez del Toro. Se conocía que la anterior noche un hombre de 48 años, José L.E. había acabado con la vida de su madre Josefina E.P., de 85 años y después su sobrino Marcos L., de 18 años, lo había matado a él. Los dos crímenes se habrían cometido con la misma arma homicida: un cuchillo que fue encontrado en el lugar donde tuvieron lugar los hechos. 

Finalmente, pese a que el joven está detenido por un delito de homicidio, la policía habría esclarecido que le habría llevado a él a acabar con la vida de su tío después de que este matará a su abuela en su propia cama. 

Fuentes de la investigación, habrían confirmado que Marcos habría insistido que él no hizo otra cosa que defenderse después que su tío José matará primero a su abuela y después lo intentará con él. Se vio obligado a coger el cuchillo y clavárselo a su tío para evitar que ese lo pudiera atacar primero. 

La policía habría dado total credibilidad al testimonio de defensa propia que habría mantenido el joven una vez ya se encontraba en dependencias policiales.  Los agentes ven totalmente plausible está versión después de las heridas defensivas que presentaba en varias partes de su cuerpo. Además, sus palabras fueron corroboradas por un grupo de jóvenes que vive en el piso de abajo, que escucharon todo lo sucedido y que así se lo explicaron a la policía después de ser ellos quienes les alertaran, según explicaba el diario 'La Provincia'. 

Qué es lo que ocurrió en la vivienda de Las Palmas

No está claro que es lo que motivó a José a, primero, a asesinar a su madre cuando está estaba indefensa y después a intentar matar también a su sobrino de 18 años. Este, natural de la isla de Fuerteventura, hacía aproximadamente que convivía con los dos en el segundo piso de la calle Pérez del Toro. Aunque no se sabe si había algún conflicto concreto desde su llegada, si es conocido entra la gente del Barrio que el tío era una persona problemática, que hacía apenas 6 meses que había dejado las drogas y el alcohol, además de contar con antecedentes penales. 

Pese a poco se sabe que motivó lo que pasó en el interior de la habitación de la anciana, las mismas fuentes policiales apuntan que José acabó con la vida de su madre sobre las nueve de la noche del pasado lunes. Pepita, que es como era más conocida Josefina, se encontraba en su cama, pues hacía dos años que estaba enferma, cuando recibió una sola puñalada que acabó con su vida el acto. 

Cuando Marcos salió de su habitación, su abuela ya había fallecido y los intentos por ayudarla no sirvieron para nada. En ese momento, casi sin mediar palabra, su tío también le atacó a él con un arma blanca, causándole varias heridas en los brazos y en la cabeza. 

Se inició una pelea entre los dos, pues el joven pudo zafarse y defenderse cogiendo el cuchillo con el que su tío había matado a su abuela. Le dio al menos una puñalada, en legítima defensa, que sería la que acabaría con la vida del hombre de 48 años. Tras esto, Marcos se encerró en su habitación y llamó a su madre por teléfono que, desde la isla de Fuerteventura, avisaba a la policía casi al mismo tiempo que lo hacían los vecinos.

Posteriormente, fue atendido de sus cortes en un centro sanitario, siempre bajo custodia policial al ser detenido por homicidio. Como decíamos, ante la policía defendió su postura de que mató a su tío en defensa propia, cosa que corroboraron los estudiantes que vivían en el piso de debajo de su casa.