Fotografía de Marta del Castillo

Luz verde a la prueba clave de la policía para encontrar a Marta del Castillo

La solicitud para realizar el clonamiento de los teléfonos de la joven y de Miguel Carcaño ha sido aprobada

Han pasado más de diez años desde que desapareció Marta del Castillo y aunque han salido a la luz muchas versiones de lo que sucedió con ella, no se ha podido confirmar ninguna de ellas.

El caso sigue abierto más de una década después y aunque la oscuridad reina en él se ha dado luz verde a una pista que podría ser clave para cerrar la investigación y averiguar de una vez por todas qué fue lo que realmente sucedió aquel 24 de enero del 2009 y donde está el cuerpo de la joven.

Aprobada la clonación de teléfonos

La Policía Nacional ha recibido la autorización para poder clonar los móviles de Marta del Castillo y de Miguel Carcaño y así intentar reconstruir la geolocalización de estos aparatos y conocer los movimientos que ambos realizaron la noche en la que ella desapareció.

Según han informado fuentes cercanas de la investigación al 'Diario de Sevilla', esta acción ha sido aprobada por el juez de instrucción número 4 de la capital andaluza y ahora se deberá acordar en un auto.

La clonación tan solo se llevará a cabo en el teléfono de Miguel Carcaño, quien fue intervenido durante la investigación del asesinato de Marta del Castillo, y en el de la desaparecida.

La absolución del resto de personas investigadas —el hermano de Miguel, su novia y Samuel Benítez— les ha dejado exentos de tener que someter sus móviles.

En el caso de Javier García Marín, el Cuco, deberá ser el juez de menores quien decida sobre la posibilidad de clonar su teléfono, ya que en el momento en el que desapareció Marta del Castillo él era menor. 

La clonación fue una prueba que solicitó la familia de la joven en la pieza separada que el juzgado investigó, una pesquisa que se mantiene abierta para intentar dar con el paradero de los restos mortales de la sevillana.

Inmaculada Torres, la abogada de la familia, pidió que se realizara este análisis después de consultar a un perito y que este le confirmase que era posible clonar los móviles de ambos pese a los 12 años que han pasado desde que Marta del Castillo fue vista por última vez. 

Además, le explicó que gracias al gran avance que ha sufrido la tecnología en este tiempo sería posible reconstruir la geolocalización de los dos teléfonos con mayor exactitud. 

Así, con las autoridades podrán conocer con más detalle los movimientos de Miguel Carcaño y se podrá contribuir a encontrar el lugar en el que se pudo esconder el cuerpo de Marta del Castillo, que se sigue manteniendo como la mayor incógnita del caso.

La clonación de los dos móviles se hará con una nueva técnica y no basándose en el estudio de las posiciones facilitadas por las antenas repetidoras como ya se hizo anteriormente.

Se ha insistido, además, en solicitar el archivo de la última línea de investigación abierta contra el hermano de Miguel sin practicar ninguna prueba, a raíz del informe de la Policía que corrobora que Carcaño presentó documentos falsos para que le concedieran la hipoteca del piso donde tuvo lugar el asesinato. Sin embargo, el juez no se ha pronunciado sobre la petición de sobreseimiento.

La Fiscalía se ha opuesto a la práctica de nuevas pruebas y se ha reiterado a la petición de archivo de la causa, entendiendo que no se puede volver a realizar una investigación sobre unos hechos y unas personas que ya han sido juzgadas porque se incurriría en la prohibición legal de la «cosa juzgada». 

Varios móviles

Durante la investigación se ha determinado que Miguel Carcaño utilizaba varios móviles, uno de los cuales figura entre las piezas de convicción que fueron intervenidas cuando fue detenido y aún se mantiene bajo custodia de la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla.

Tras la última declaración que hizo Carcaño, a finales del 2013, la Policía Nacional ya emitió un informe al juzgado en el que aseguraba que estaba revisando la localización de los móviles y las declaraciones del asesino confeso para descubrir si había alguna relación con la finca de Majaloba, el lugar donde afirmó haber enterrado el cuerpo de la joven en su séptima versión de los hechos.