Montaje con el aspecto físico que tendría ahora Tomás Gimeno

El lugar exacto de la última señal del móvil de Tomás Gimeno: en plena ciudad

Este dato sustenta una segunda hipótesis sobre su paradero: podría haberse fugado tras deshacerse de las niñas

Hace ya una semana que apareció el cuerpo de Olivia, la menor de 6 años asesinada por su padre, Tomás Gimeno. La niña y su hermana Anna, que todavía no ha aparecido, llevaban un mes y medio desaparecidas. Desde entonces, los esfuerzos de la investigación se centran en encontrar los cuerpos de la pequeña de un año y de su padre. 

La hipótesis principal de la investigación es que Tomás mató a sus dos hijas y las tiró al agua. El cuerpo de Olivia corroboró esa versión, ya que apareció justo donde se le buscaba. El de Anna, en cambio, no aparece, pero todo apunta a que pudo salirse de la bolsa durante la inmersión. 

Hasta ahí, la jueza que llevaba el caso hasta ahora estaba convencida de que esos eran los hechos. Aun así, antes de traspasar el caso al Juzgado de Violencia de Género, dictó una orden internacional de captura contra el padre. 

Los investigadores siguen pensando que Tomás se suicidó tras el doble crimen, aunque creen que no lo hizo en el mismo lugar. Pudo haberse tirado al mar a varios kilómetros de allí y con el cinturón de plomo como lastre. 

El problema es que, si este fuese el caso, será muy difícil encontrar su cuerpo. Y a esto se le añade otro obstáculo que contradice la hipótesis principal. Los investigadores tienen pistas de que Tomás podría estar vivo y haberse fugado tras deshacerse de los cuerpos de sus hijas. 

Tomás fue ubicado en La Laguna después de abandonar su lancha

El último auto de la jueza de Güímar fue emitido el miércoles, 16 de junio, antes de inhibirse del caso. El documento establece que la última señal del móvil se captó entre las 01:30 y las 02:20 horas de la madrugada del 28 de abril. 

Concretamente, fue detectada en la Plaza del Adelantado, en pleno casco histórico de la ciudad de La Laguna. El lugar se encuentra a unos 10 kilómetros de la Marina de Santa Cruz de Tenerife, donde tenía su lancha.

Esto hace que los investigadores no puedan descartar que Tomás no se suicidase, sino que huyese tras el crimen. Tomás podría haber abandonado su lancha a la deriva y después regresar a la isla, aunque no saben cómo. Una vez allí, habría cogido la autovía TF-2 para llegar a La Laguna. 

Desde las 02:00 horas, la señal de su móvil le ubica entre La Laguna y zonas de la TF-2. Su último mensaje fue enviado sobre las 02:27 horas, y desde entonces su móvil se desconectó. 

De momento, y a falta de que aparezca su cuerpo, se sigue considerando que está vivo. Se le busca como autor de dos delitos de asesinato y uno contra la integridad moral en el ámbito de la violencia de género. Este último, contra su expareja Beatriz, la madre de las niñas. 

El buque seguirá buscando unos días más

Estaba previsto que este jueves, 17 de junio, el buque Ángeles Alvariño volviese a puerto. Es la embarcación que lleva semanas rastreando el fondo del mar, y gracias a ella se encontró el cuerpo de Olivia. 

A pesar de todo, el buque seguirá en la zona unos días más al prorrogarse, por cuarta vez, la búsqueda. La Delegación del Gobierno permitió alargar la búsqueda y posponer las otras tareas en las que trabaja habitualmente el buque. 

Los investigadores están tratando de hacer todo lo posible por encontrar, por lo menos, el cuerpo de Anna. Será la única forma de darle cierta tranquilidad a Beatriz, aunque todo el mundo ha asumido que la pequeña está muerta. 

No está tan claro sobre Tomás, y por eso la Guardia Civil quiere encontrarle cueste lo que cueste. Si el cuerpo no aparece, el caso quedará abierto y él seguirá en busca y captura durante dos décadas.

Si además el cuerpo de Anna tampoco aparece, entrarán en juego las especulaciones que harán que Beatriz no pueda descansar tranquila. Las posibilidades de que Tomás huyese con la niña son mínimas, pero no se podrían descartar.

Hay voces que creen que podría haber matado a Olivia porque con seis años sería más difícil empezar una nueva vida con ella. La niña recordaría a su madre y siempre existiría el problema de que quisiera volver o que intentase ponerse en contacto con ella.

Con Anna, que solo tenía un año de edad, ese problema no existiría, porque la niña olvidaría rápidamente sus orígenes. Los más catastrofistas creen que es una posibilidad que este fuese el plan de Tomás en todo momento. 

Por eso, los investigadores quieren atar todos los cabos posibles y dejar que Beatriz intente rehacer su vida como pueda.