Fotografia de las camas de un hospital

Una enferma de Covid en España incendia el hospital de la forma más imprudente

La mujer se puso a fumar en la habitación y la bombona de oxígeno que necesitaba para respirar bien explotó

Una mujer enferma de Covid-19 sufrió quemaduras al registrarse un incendio este miércoles, 28 de octubre, en la habitación que ocupaba en el Hospital de Basurto, en Bilbao (Vizcaya), según informaron fuentes de este centro sanitario.

La Organización Sanitaria Integrada (OSI) de Basurto Bilbao, en la que se encuadra el hospital, emitió una nota sobre este suceso aunque no especificó el estado de la mujer a causa de las quemaduras sufridas, ni el origen del incendio. 

En la nota se indicaba que se había generado un incendio en una de las habitaciones de la segunda planta del Pabellón Revilla, en el que el Hospital de Basurto concentra a los pacientes con la enfermedad del coronavirus. Añadía que no hubo que lamentar daños personales «más allá de las quemaduras sufridas por la persona que se encontraba en la habitación», y que «el funcionamiento del hospital no se vio afectado» por el incendio.

Según han informado algunos medios, como 'El Periódico', el origen del incendio fue un cigarrillo. La paciente, que estaba ingresada por Covid-19, tenía una bombona de oxígeno en la habitación para ayudarla a respirar mejor. Cuando la mujer intentó encenderse un cigarrillo, la bombona le explotó en la cara y originó el fuego, que pudo ser sofocado en pocos minutos por los bomberos. 

La Ertzaintza fue alertada sobre el suceso alrededor de las 15.00 horas de la tarde y fue informada de que se había producido un «pequeño incendio» en el Pabellón Revilla del Hospital de Basurto, según informaron fuentes del departamento vasco de Seguridad.

A raíz de la llamada, al hospital acudieron efectivos de la Policía vasca y de los bomberos, que para las 15.45 horas habían controlado el incendio y estaban ventilando la zona afectada, según la misma fuente.

No hay «riesgo inminente» de colapso sanitario en Euskadi

El vicelehendakari primero y consejero de Seguridad del País Vasco, Josu Erkoreka, ha asegurado que no hay «riesgo inminente» de colapso sanitario en Euskadi por la situación de la pandemia del coronavirus, y ha añadido que se realiza «un esfuerzo» para intentar evitar el confinamiento total.

En una entrevista concedida a Onda Cero. Erkoreka ha señalado que, en estos momentos, no hay en Euskadi riesgo «inminente» de colapso sanitario, aunque ha admitido que «hay una cierta preocupación porque el número de ingresos aumenta», y puede generar problemas dentro de unas semanas.

Por ello, ha explicado que el Gobierno Vasco ha adoptado las nuevas medidas restrictivas, ahora en vigor, para impedir que las cifras de ingresos, tanto en hospitales como en UCIs, «se conviertan en alarmantes en poco tiempo».

«Nos anticipamos y tomamos estas medidas para cortar la transmisión del virus e impedir que lleguemos a esa situación extrema. Hoy por hoy, no estamos en una situación todavía peligrosa y el sistema tiene capacidad de crecimiento», ha recordado.

El vicelehendakari ha considerado que hay que ser optimistas porque «esta situación difícil» que se vive por la pandemia «no va a eternizarse, no es para toda la vida», y se irá superando. «El túnel es oscuro y largo, pero tiene salida al final. Ese punto de optimismo no lo podemos perder, si no queremos desplomarnos como sociedad», ha advertido.

No obstante, ha dicho que, al mismo tiempo, hay que ser «cautos» y adoptar las medidas necesarias para evitar «que la cosa se tuerza y que el punto de luz al final del túnel se aleje cada vez más».

Josu Erkoreka ha indicado que «el esfuerzo» de todas las administraciones públicas va encaminado a un confinamiento general. «Todo el mundo da por supuesto que un confinamiento total como el que tuvimos en el mes de marzo y abril sería fatal para la economía y también para el equilibrio psicológico de muchísima gente», ha indicado.

Por ello, se trabaja para que ese escenario «no se tenga que llegar a producir». «Mientras tanto, se adoptan medidas restrictivas de derechos, de la movilidad, que se pueden sobrellevar razonablemente y, por supuesto, no ahogan la economía. Ahogar la economía ahora es ahogar nuestras perspectivas de futuro definitivamente», ha aseverado.

A su juicio, las medidas que se han adoptado en Euskadi «son bastante restrictivas» porque el toque de queda nocturno va a suponer que, de las 23.00 horas a las 6.00 horas, «no va a haber ninguna actividad en la calle», cuando en verano se produjeron «algunos brotes muy delicados» procedentes del ocio nocturno. También ha citado, entre otra de las medidas «importantes», la de no poder salir del término municipal.