Tomás Gimeno junto a una imagen de sus hijas Anna y Olivia

La Guardia Civil asume un giro en el caso de Tomás Gimeno: 'Lo están estudiando'

Los trabajos de búsqueda de los cuerpos se prolongará durante unos días más

Tomás Gimeno junto a una imagen de sus hijas Anna y Olivia

Hace unas semanas la  búsqueda de las dos niñas desaparecidas en Tenerife, Anna y Olivia, se presentaba muy complicada. Sin embargo, el hallazgo de Olivia el pasado 10 de junio inyectó de optimismo a la Guardia Civil. El caso de Tomás Gimeno se mantiene activo y anuncian que mantendrán la investigación.

La localización del primer cuerpo fue, sin duda, un éxito inesperado. No había demasiadas expectativas por lo complicado que resultaba resultados. Ahora, la Benemérita no pierde la esperanza e insisten en seguir barriendo el fondo marino.

Sospechan que, al menos, el cadáver de Anna podría estar ahí. E incluso el de Tomás Gimeno. La hipótesis más probable es que el padre también se encuentre en el agua y no huyese, como se barajó en algún momento.

En la zona, trabaja el buque oceanográfico 'Ángeles Alvariño', el responsable de que se encontrará el cuerpo de la niña. Sin embargo, su permanencia tiene los días contados. Ya han prorrogado hasta en dos ocasiones su estancia en el lugar.

No obstante, desde la Guardia Civil no tienen previsto detener la búsqueda. Insisten en llegar hasta el final del caso. Por eso están buscando alternativas al robot tecnológico que va a bordo del buque.

El tiempo apremia y las alternativas al 'Ángeles Alvariño' tampoco convencen. Se trata de una búsqueda muy compleja que requiere de unos medios tecnológicos muy avanzados.

Dicha embarcación llegó al puerto de Tenerife el pasado 30 de junio, y la previsión es que se mantuviera hasta ayer jueves. Pero optaron por alargar su presencia. Trabajan sobre una zona muy concreta, donde situó por última vez la señal del móvil a Tomás Gimeno.

Lo normal es que allí se lanzase al mar lastrándose con un cinturón de plomo. Y todas las esperanzas están puestas en que el robot localice ese elemento.

Se trata de un espacio que se encuentra a unos veinte kilómetros de donde Tomás pudo lanzar al agua a sus hijas.

Nuevas alternativas en la búsqueda de los desaparecidos

En las últimas horas, las autoridades han ofrecido nuevas alternativas de búsqueda. Es el caso del Cabildo de Tenerife, que puso a disposición de la Guardia Civil un submarino privado. Esta embarcación está orientada a la investigación, rodajes y turismo.

Este submarino tiene la capacidad de alcanzar profundidades superiores a los 2.000 metros. En la actualidad está en periodo de pruebas para intentar hacer inmersiones profundas. Es tal su papel, que está declarado de interés general por el Ministerio de Industria.

Desde el Instituto Armado no descartan nada. Estudiarán todos los ofrecimientos que les hagan llegar. Pero quieren conocer las capacidades de este submarino.

Pretenden saber hasta que profundidad puede llegar, y si realmente será útil en la búsqueda una vez que el 'Ángel Alvariño' deje la zona. Quieren saber cómo afrontar la investigación sin los medios adecuados.

Algunas fuentes de la investigación sostienen que los medios del buque oceanográfico tiene capacidad para trabajar a 2.000 metros bajo el agua. Sin embargo, la operatividad se reduce mucho cuando se trata de trabajos muy continuados.

Esta semana ha tenido que regresar hasta en dos ocasiones a puerto para solucionar algunas averías. Lo que indica también las limitaciones que presenta.

La familia insiste en la búsqueda

La madre de Anna y Olivia ha solicitado que no se interrumpa la búsqueda. El portavoz de la familia ha asegurado que no debe abandonarse la investigación hasta que todas las zonas queden debidamente revisadas.

Han puesto en marcha una campaña de recogida de firmas, que en menos de 12 horas ya llevaba más de 50.000 adhesiones.

El entorno de las pequeñas agradece el esfuerzo de la Guardia Civil y de los profesionales del buque 'Ángeles Alvariño'. Sospechan que es posible que en la bolsa vacía que había junto al cadáver de Olivia estuviese el cuerpo de Anna. Pero la rotura de la misma impidió su localización.