La sociedad francesa sigue consternada por el trágico asesinato de Emma, una niña de 14 años, a manos de su exnovio. Joris, de la misma edad, le tendió una trampa quedando con ella en el colegio de primaria donde habían estudiado. El agresor llevaba un cuchillo debajo de la manga.
Los padres de Emma denunciaron su desaparición al no tener noticias de ella. La policía descubrió su cuerpo sin vida con el cuchillo clavado en el cuello detrás de la escuela. Todas las sospechas apuntaban a su ex, que al ser detenido confesó ser el autor de los hechos con suma frialdad.
Los investigadores sostienen que Joris planeó el ataque como venganza contra Emma, con la que tuvo una relación tormentosa. El suceso ha provocado una gran conmoción, al tratarse de un crimen de violencia de género a tan corta edad. Familiares y compañeros de la víctima siguen devastados.
La mató con ensañamiento
Los hechos ocurrieron en Clessé, una pequeña localidad al este de Francia donde vivían la víctima y el agresor. Se conocieron en la escuela primaria y mantuvieron una relación sentimental llena de peleas, rupturas y reconciliaciones. Joris planeó su venganza, y la ejecutó sádicamente.
El cuerpo de la víctima presentaba varias puñaladas y claros signos de ensañamiento por parte del agresor. En el entorno aseguran que había manifestado anteriormente su intención de hacer daño a alguien, en especial a su ex. El chico no tuvo ningún reparo en reconocer lo que había hecho.
Joris se citó con Emma en su antigua escuela, intentando buscar un lugar de confianza para cometer la agresión. De repente sacó el cuchillo y propinó varias cuchilladas a la víctima en la cabeza, el cuello y el torso. El cadáver fue descubierto a primera hora de la mañana, y detuvieron al agresor.
Estudiosa y algo reservada
Emma tenía 14 años, era hija única y estudió la primaria en el colegio Victor Hugo de Lugny, a trece kilómetros de Clessé. Era una niña educada que no se metía en problemas, muy estudiosa y querida, aunque un poco reservada. Su gran pasión era la equitación, y acudía a menudo a un club de ponis.
En la primaria conoció a un colegial de su misma edad, que con los años se convertiría en su asesino. Tras una etapa convulsa llena de rupturas y reconciliaciones, estuvieron un tiempo sin verse. Se volvieron a ver después de mucho tiempo el pasado jueves por la noche, en su antiguo colegio.
Tras recibir las primeras cuchilladas, Emma intentó escapar pero su ex la estranguló y la siguió apuñalando. Joris ya había mostrado anteriormente su deseo de matar y admitió ante la policía haberse entrenado para manejar el cuchillo. Reconstruyó el crimen ante los agentes con escalofriante tranquilidad.
El joven sigue encerrado de manera provisional en un centro especial para menores, en la unidad de psiquiatría. Los primeros exámenes forenses apuntan a que sufre una importante alteración del conocimiento. Aun así se le considera susceptible de ser juzgado, y se enfrenta a 20 años de cárcel.
Una familia destrozada
Mientras sigue la consternación en la comunidad educativa y en la pequeña localidad de la víctima. El club de ponis al que asistía Emma le rinde hoy un homenaje con una marcha que abrirá Rubis, el caballo que montaba la niña. Todos los participantes visten ropa blanca en un acto marcado por el dolor.
El abogado de la familia de la víctima ha desvelado el estado emocional en el que se encuentran. “Una familia destruida, están aniquilados, en la nada, su vida se ha detenido”, ha explicado Patrick Urzan. “Están viviendo una pesadilla, no hay palabras para describirlo”, ha añadido.
También ha desvelado que la familia sabía de la existencia de Joris pero que no le conocían personalmente. Emma se había sincerado alguna vez con su madre, porque era una niña muy cariñosa. Sus padres entendían que estaba intentando ayudar al chico para devolverlo al camino correcto.
Estos últimos días no han dejado de recibir mensajes de cariño y apoyo, flores y regalos para recordar a Emma. La familia ha agradecido estas muestras de apoyo en general, aunque no pueden responder a todas ellas. Ahora solo piden respeto para su privacidad, y que la justicia haga su trabajo.