La Policía Nacional ha detenido en Burjassot (Valencia) a cinco menores como presuntos autores de la agresión sexual a dos niñas de 12 años. Los detenidos tienen entre 15 y 17 años. Están acusados de una violación grupal a una de las niñas y de una agresión individual a otra de ellas.
Los hechos ocurrieron la tarde noche del lunes en una casa abandonada de Burjassot. La investigación ha llevado hasta cinco de los seis agresores, y faltaría un sexto menor por detener. La operación ha sido posible gracias a la declaración de las víctimas y a las conversaciones de Instagram.
Las niñas quedaron con dos de los menores a través de la red social, y fueron objeto de sendas agresiones sexuales. En un momento dado aparecieron otros cuatro sujetos, que realizaron la agresión en manada. Esto es todo lo que sabe de la investigación de la Policía Nacional, que sigue abierta.
Así ocurrieron los hechos
Dos chicas de doce años conocieron a dos chicos de entre 15 y 17 a través de Instagram, y quedaron con ellos. Las dos se trasladaron desde sus pueblos hasta Burjassot. Allí, en una casa abandonada, uno de los chicos intentó mantener relaciones sexuales completas con una de las víctimas.
La chica se resistió y él la forzó de manera violenta hasta que la víctima consiguió zafarse y escapar. Entonces aparecieron otros cuatro menores, que habrían participado en la agresión a la otra chica. La menor que consiguió escapar pudo ponerse en contacto con una amiga y pedir ayuda.
La amiga se lo contó a sus padres y estos pusieron los hechos en conocimiento de la policía. Un amplio dispositivo con policías locales de Burjassot, Godella y Rocafort logró localizar a las dos menores horas después. Empezó entonces una carrera a contrarreloj para detener a los autores.
Cinco detenciones
La Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer (IFAM) de la Policía Nacional llevó a cabo la investigación. La declaración de las dos niñas y el análisis de las conversaciones de Instagram permitieron estrechar el cerco sobre los agresores. Ayer por la tarde, la Policía Nacional realizó cinco detenciones.
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Varios furgones de antidisturbios se desplegaron para evitar incidentes mientras se llevaban a cabo las detenciones. También se efectuaron registros en los domicilios de los presuntos autores de la agresión. Los cinco detenidos fueron conducidos a la comisaría de Burjassot, donde permanecen bajo custodia policial.
Los menores serán puestos a disposición de la Fiscalía de Menores a lo largo de esta mañana. Mientras, los agentes mantienen un fuerte dispositivo de seguridad en torno a la sede policial para evitar incidentes. Los hechos han generado una gran crispación social y quieren evitar más altercados.
Queda un sexto menor por localizar
La investigación ha concluido que fueron seis los agresores, y por lo tanto queda un sexto menor por arrestar. Sin embargo, la policía está sobre su pista y fuentes policiales aseguran que es cuestión de horas. Con los menores detenidos, los investigadores se centran ahora en reconstruir los hechos.
Inicialmente, las chicas dijeron que todo había sido una broma y que se lo habían inventado. Pero uno de los padres llevó a su hija al hospital, donde los médicos confirmaron que había signos de agresión sexual. Una de las claves será determinar el grado de implicación de los menores detenidos.
Según ha trascendido, las dos chicas se bajaron en la estación de metro de Godella para encontrarse con los dos adolescentes. Juntos fueron hasta una casa abandonada llena de grafitis, cascotes y deshechos. Se trata de un lugar donde los jóvenes suelen ir para beber alcohol y tomar drogas.
Violación grupal
Fue entonces cuando se desencadenó la primera agresión sexual, seguida de una segunda. Una de las chicas fue violada en contra de su voluntad y después pudo escapar para pedir ayuda. Otros cuatro jóvenes se sumaron a la agresión sexual que tuvo lugar contra la otra chica.
La amiga de las dos víctimas alertó de que una menor estaba siendo objeto de una violación grupal en un lugar desconocido de Burjassot. La Policía Local del municipio valenciano rastreó casas y fábricas abandonadas. Sin embargo apenas disponían de datos y no pudieron localizar el lugar.
Más tarde ubicaron a las dos niñas: una de ellas ya estaba en su domicilio, y la otra iba de camino a su casa. Fue entonces cuando, asustadas, trataron de hacer creer que todo había sido una broma. Las dos fueron llevadas al hospital, y la forense de guardia observó signos de agresión sexual en ambos casos.