Anna y olivia, las niñas desaparecidas en Tenerife junto a su padre, Tomás Gimeno

Cuentan 'la verdad no contada' de la muerte de Tomás Gimeno y sus hijas: 'Horror'

El criminólogo Nacho Abad rechaza que Tomás Gimeno haya tenido una 'muerte dulce'

El caso de las niñas de Tenerife sigue acaparando titulares, aunque hace unos días que se ha parado la búsqueda de los cuerpos de Tomás Gimeno y su hija Anna. Son muchos los comentarios y análisis que se han vertido a lo largo de estos últimos tres meses, desde que el 27 de abril sucediera todo lo que ya sabemos.

El empresario decidía no devolver a sus dos hijas a su exmujer, Beatriz Zimmermann y los hechos se desencadenaron de forma muy rápida. Todos tenemos constancia de lo que ocurrió después. Hoy nos fijamos en lo que se ha comentado en el programa Fin de Semana de COPE, espacio conducido por Cristina López Schlichting.

Nacho Abad, conocido periodista de sucesos, desvelaba la que es la gran teoría sobre la muerte del padre de las niñas. Su opinión llegaba días más tarde de que la Guardia Civil hallase dos botellas pequeñas de oxígeno junto al lugar de búsqueda del cuerpo.

"Si te quedas atrapado, tienes unos chutes de aire que te ayuda a desengañarte"

Tanto el colaborador del programa de COPE como el famoso psiquiatra forense, José Miguel Gaona, son buceadores. Ambos explicaron cómo habría sucedido todo acerca del fallecimiento del padre de las pequeñas. Lo cierto es que su relato pone los pelos de punta a cualquiera.

Sobre las botellas de oxígeno, Abad contaba que, "por lo que explicaron los expertos, tú tienes una botella que las pones en la espalda y la cubren enteras. Pero, estas dos serían como ponerte dos botellitas laterales en la cintura, que tienen un tamaño de no más de un palmo", especifica.

"Estas botellas sirven para que, si haces pesca submarina, si te quedas atrapado, tienes unos chutes de aire que te ayuda a desengañarte", prosigue.

La realidad para el periodista de sucesos es que el empresario no tuvo una "muerte dulce". Con todo detalle, este explicaba lo que podría haber pasado. "La muerte dulce es una muerte por monóxido de carbono, que no tiene nada que ver con esto", le explicaba a Cristina López Schlichting.

"¿Qué otra hipótesis hay para esas botellas?"

"Son botellas que, en la mayoría de los casos, es simplemente aire comprimido. Yo soy buceador". Así sentenciaba el psiquiatra forense en los micrófonos de la radio, ante la atención máxima del resto de participantes en la charla.

"Cada diez metros de profundidad aumenta la presión una atmósfera. A unos 50 metros este hombre comenzó a tener unos dolores tremendos, la muerte dudo que fuera especialmente dulce", exponía. "Imagínate que bajas debajo del agua, y empiezas a tener la presión de los metros que están por encima", contaba el especialista.

"Lo primero que hacemos los buceadores es compensar con la nariz y descomprimir. Si tú te atas un cinturón para caer como un peso muerto los oídos le deberían estallar casi". 

"¿Qué otra hipótesis hay para esas botellas? Él lo que pudo es lastrarse. Bajó poco a poco hasta una posición en la que fuese imposible poder subir porque no tenía aire en los pulmones", apuntó.

Gaona tiene claro lo mucho que sufrió el protagonista de este caso. "Y si intentó subir, con todos esos kilos de presión en los pulmones, se van encogiendo. Tú quieres subir a toda velocidad, imagínate lo que le pasó a este hombre".

Por contra, Nacho Abad ponía el foco en que solo sean hipótesis y los investigadores de la Guardia Civil no trabajen según como sea la autopsia. "Si encontrásemos el cuerpo de Tomás tendríamos el resultado de su autopsia".

Una teoría a la que contestaba con angustia la presentadora del programa, Cristina López Schlichting. "¡Pero qué horror de muerte!", exclamaba en pleno directo.