La policía sigue investigando el incendio que ayer acabó con tres personas muertas en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona). El incendio fue intencionado y los vecinos señalan al vecino del primer piso como sospechoso. Mientras, se van conociendo nuevos detalles sobre las víctimas del suceso.
Dos de los tres fallecidos estaban de visita y asistían a una cena para celebrar el anuncio de boda de unos amigos. Se trata de dos personas de nacionalidad georgiana que se vieron sorprendidos por el fuego mientras dormían. La principal hipótesis es que un vecino provocó el incendio como venganza.
La tercera fallecida y una mujer que se encuentra grave en el hospital de la Vall d’Hebrón eran inquilinos del segundo piso. El bloque de cinco pisos afectado por las llamas era un lugar conflictivo al que la policía ya había acudido varias veces. La investigación sigue en marcha para aclarar los hechos.
Una pelea días antes
Según un testigo presencial, el pasado fin de semana hubo una pelea entre dos vecinos e incluso sacaron los cuchillos. “Un compañero me ha contado que ayer pasó por la puerta y había alguien gritando que los iba a matar a todos”. La policía tiene claro que el incendio mortal fue provocado.
Ahora están a la espera de las pruebas tomadas en distintos puntos del lugar del incendio, que están siendo analizadas en el laboratorio. Por ejemplo, la ropa del inquilino del primer piso que todos señalan como presunto autor de los hechos. Los agentes también tomaron muestras de sus manos.
Tratan de saber si había restos en sus manos de algún acelerante que pudiera vincularle al incendio intencionado. El informe policial habla de un carrito de bebé que ardió de manera intencionada cerca del bloque afectado. El hecho de que hubiera dos focos distintos hizo pensar en un acto provocado.
Denunciaron al sospechoso
El bloque siniestrado está ubicado en el número 23 de la calle Sant Joaquim del municipio barcelonés de Santa Coloma. El piso está precintado y los Mossos estuvieron todo el día de ayer tomando muestras y buscando los focos del incendio. Uno estaría en los contadores del entresuelo, y el otro en el rellano del primer piso.
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En el primer piso viven precisamente la pareja de dominicanos que tres días antes de la tragedia denunciaron al sospechoso por amenazas. También es una extraña coincidencia que el día del incendio el sospechoso no durmió en el edificio. Las llamas afectaron sobre todo el segundo piso.
En la entrada había unos muebles y botes de pintura que ayudaron a aumentar la carga del fuego. Los fallecidos abrieron la puerta para escapar pero en ese momento las llamas se colaron dentro del piso acabando con ellos. El otro fallecido fue encontrado en el segundo piso, junto a una herida grave.
El origen de las peleas
El origen de la disputa parecen ser los problemas de convivencia entre estos inquilinos por la música alta. Los vecinos del primero estarían peleados con un inquilino de la segunda planta, que sería el autor de los hechos. Este decidió tomarse la venganza por su mano, tras haberles amenazado de muerte.
Los vecinos del primero serían una pareja que vivían de okupas en el edificio y que, al parecer, se quejaban de la música. Dos personas de origen georgiano habían llegado al inmueble aquella noche para celebrar una petición de boda. Fue de madrugada cuando se vieron sorprendidos por las llamas.
Meses antes hubo un muerto en el mismo edificio por electrocución, probablemente porque tendría la luz pinchada. Al lado del edificio hay una puerta metálica donde se puede leer la pintada “okupas k asko dais”. Los vecinos del inmueble afectado tenían edades entre los veinte y los treinta años.