Fotos de la A-374 y del coche accidentado

Cayetano, Elías y Diego, 3 jóvenes muertos juntos: sus padres pensaban que dormían

El conductor no tenía carnet y huían de la policía cuando se precipitaron por un terraplén

Las localidades malagueñas de Ronda y Parauta visten de luto por la trágica muerte de tres jóvenes en un accidente de tráfico. Se trata de Cayetano (15 años), Elías (16) y Diego (22). En sus pueblos hoy no se habla de otra cosa, de la desgracia ocurrida en el que ya es uno de los siniestros más graves este año.

El vehículo en el que iban los tres muchachos se salió de la vía en una curva y se precipitó por un precipicio de varios metros. El coche quedó destrozado y los tres chavales murieron en el acto. La investigación ha revelado que huyeron dos veces de la policía y que el conductor no tenía carnet.

El ayuntamiento de Ronda ha decretado tres días de luto y ha suspendido todos los actos oficiales. “No puedo ni imaginar el dolor de las familias”, expresó la alcaldesa, María de la Paz Fernández. “Es una pérdida irreparable”, añadió, “nuestra patrona, la Virgen de la Paz, los tiene arropados bajo su manto”.

Huían de la policía

Según avanza Diario Sur, los tres jóvenes fallecidos huían de la policía “no se sabe de qué ni por qué” cuando tuvieron el accidente. Diego, un chico de 22 años y vecino de Parauta, conducía el Mercedes de su madre a pesar de no tener carnet. A su lado iba Elías, de 16 años y vecino de Ronda.

Bomberos trabajando en el accidente
Bomberos trabajando en el coche accidentado | LND

Cayetano, de 15 años y también de Ronda, iba en el asiento de atrás sin que sus padres supieran que había salido. Igual que los padres de sus dos amigos, que pensaban que sus hijos estaban en casa durmiendo. Sobre las dos de la mañana, la policía divisó un vehículo circulando con las luces apagadas.

La patrulla zeta dio media vuelta y empezó a perseguir el coche, haciendo señales para que se detuvieran. Pero los muchachos consiguieron huir, y los nacionales dieron la alerta a un control de la Policía Local para darles caza. Poco después los interceptaron de nuevo, y se desencadenó la tragedia.

Persecución con final trágico

La patrulla se cruzó con el Mercedes en la zona de La Dehesa, y empezó una persecución por las calles hasta que los chicos tomaron un carril de tierra. La Policía Local se unió a la búsqueda. Uno de los coches policiales se adentró por el camino mientras el otro circulaba en paralelo por la A-374.

A pocos metros encontraron un coche con las luces de emergencia encendidas, boca abajo en la cuneta. Era el Mercedes que llevaban rato persiguiendo, y que al parecer había sufrido un accidente en su huida. En el interior había tres muchachos muy jóvenes, los tres habían fallecido en el acto.

Los bomberos tardaron cuatro horas en sacar los cuerpos del interior del vehículo. Según la investigación, el coche había caído por un terraplén desde una altura de unos 12 metros. El coche iba por un camino sin salida cuando se desvió justo antes por algún motivo y cayó a la calzada de la carretera comarcal.

Cayetano, Elías y Diego: tres vidas rotas

“Qué pena más grande, toda la vida por delante”, o “no puedo ni imaginar lo que estarán pasando los padres”. Son solo algunas de las decenas de mensajes que se han podido leer estas últimas horas en las redes sociales. “Tragedia”, “pesadilla”, “horror”, son las palabras más utilizadas.

Más allá de las circunstancias del suceso, el accidente ha teñido de tristeza y dolor las dos localidades malagueñas. Muchos se preguntaban “qué ha podido pasar, qué hacían allí, cómo se pudieron caer”. Unas preguntas a las que la policía está respondiendo a medida que avanza la investigación.

Guardia Civil de Tráfico
La policía dio el alto a los jóvenes y estos huyeron | Guardia Civil

Cayetano tenía 15 años y acababa de finalizar 3º de la ESO en el Instituto Pérez Guzmán de Ronda. Elías, de 16 años, también era estudiante y formaba parte de la Banda de Música Arunda como percusionista. Desde la entidad lamentaban su pérdida, ya que “llevaba muchos años con nosotros”.

Diego tenía 22 años, acababa de empezar a trabajar como peón de albañil en Ronda, y era de Parauta, donde vivía con su hermana. El ayuntamiento ha traslado su “cariño y apoyo” a las familias de las tres víctimas. Han decretado tres días de luto y, como en Ronda, las bandera ondean a media asta.