Anna y olivia, las niñas desaparecidas en Tenerife junto a su padre, Tomás Gimeno

Las imágenes de Tomás después de desaparecer con las niñas, que han marcado el final

Tomás Gimeno fue grabado por las cámaras del puerto deportivo Marina Tenerife

Una vez que se ha hallado el cuerpo de la pequeña Olivia, la investigación apunta de nuevo a unas grabaciones del día de la desaparición de las niñas. En dichas imágenes aparece TomásGimeno en actitudes muy sospechosas. Hablamos de unos documentos que pueden ser muy esclarecedores para resolver este caso, que ha dejado en shock a todo el país.

En la mañana del pasado 29 de abril, se hizo público un asunto clave para saber qué pudo suceder con Tomás Gimeno, Olivia y Anna. Los tres llevaban desaparecidos desde el día 27 de abril, dos días antes de conocer estas nuevas pistas. Una cámara de videovigilancia del puerto deportivo Marina Tenerife, en Santa Cruz de Tenerife, enfocaba de pleno al acceso del pantalán A.

Poco antes de las 21:30 horas, el padre de las niñas viajaba por la autovía de San Andrés y se fue hacia la Dársena Pesquera. Allí, casi todas las plazas de parking estaban vacías. El empresario dejó su vehículo junto al embarcadero, donde tenía atracado su barco, el 'Esquilón'.

El relato de los hechos recogidos por las cámaras del Marina Tenerife

En torno a unos veinte minutos, el hombre habló por teléfono e hizo varios viajes entre el Audi A3 de color blanco y la embarcación. El empresario llevaba algunos bolsos y bultos consigo.

El vigilante de la zona fue a declarar ante los investigadores de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil. El padre de las niñas estaba solo y a las 21:50 horas salió con su barco sin destino conocido.

El capitán del Marina Tenerife, Enrique Alonso, puntualizó que el padre de Anna y Olivia volvió al puerto deportivo a las 23:30 horas. Tras esto, cogió su coche y fue a una gasolinera en la autovía de San Andrés, en las cercanías de María Jiménez.

En ese lugar, adquirió un cargador de teléfono móvil y tabaco. Fue en este momento cuando Beatriz, su mujer, intentó contactar con él, pero finalmente fue en vano.

El tinerfeño volvió a Marina Tenerife y fue a la garita del vigilante, donde cargó su teléfono. En aquel instante, el trabajador se dio cuenta de que el empresario estaba tenso. En ese lugar, el padre no tenía a las niñas con él y fue a navegar sobre las 00:30 horas.

El objetivo era saber cómo eran los bultos y bolsos llevados por el tinerfeño hasta su barco

El hallazgo del cadáver de Olivia dentro de una bolsa de deportes refleja algo clarificador. Antes de acudir a Marina Tenerife, supuestamente mató a sus dos hijas, las metió en las bolsas y las llevó a su lancha.

Por ello, el empleado de la empresa de seguridad privada le vio solo. Hace escasas fechas, una cámara con escáner y láser, que graba en 360 grados, grabó el acceso al pantalán A. Así, el objetivo era saber cómo eran los bultos y bolsos llevados por el tinerfeño hasta su barco, comparándolo con las imágenes de aquella noche.

Tomás, de 37 años, nunca ha llevado una vida humilde debido al gran patrimonio que tiene su familia. La ruptura de su matrimonio con Beatriz y que esta empezara una historia de amor con otro hombre, de unos 60 años, no lo digirió. Ayer se conocía que el empresario asesinó, al menos, a una de sus hijas, Olivia, la más mayor.

A partir de ahora, las labores de búsqueda tienen el objetivo de encontrar los cuerpos del padre y su hija pequeña, Anna. Según todos los indicios, ambos podrían estar en el fondo del mar, igualmente que Olivia, que fue encontrada muerta dentro de una bolsa de deporte.