Un coche de los Mossos d'Esquadra

Dos jóvenes atacan a un tendero por un producto de un euro en Barcelona

La víctima necesitó una intervención quirúrgica para recuperarse de las heridas

Los Mossos han detenido a un joven de 18 años y una menor por un robo violento en un comercio de Sant Joan Despí, Barcelona. Los dos chicos intentaron robar un paquete de papel de fumar —vale menos de un euro—, pero fueron sorprendidos por el tendero. La reacción de los ladrones fue clavarle dos cuchilladas al hombre.

La víctima necesitó una intervención quirúrgica para curarse

El tendero se tuvo que someter a una intervención quirúrgica para curar las heridas. Los hechos tuvieron lugar a principios de septiembre y la policía pudo detener a los agresores este martes. La menor pasó a disposición de la Fiscalía de Menores y el hombre, con un antecedente anterior, pasó a disposición judicial. El juez ha ordenado su libertad con cargos.

Un matadero de Osona despide un trabajador acusado de acoso sexual

Una empresa de Osona (Barcelona), GCT Plus Facility Services, ha despedido este viernes el encargado de limpieza que dos trabajadoras del matadero Esfosa de Vic denunciaron por presunto acoso sexual y amenazas. Consideran que los hechos denunciados son una falta grave al convenio colectivo de la empresa y se ha hecho un despido disciplinario.

La empresa ya la había apartado de su puesto después de abrirle un expediente. Por otra parte, el Juzgado de Instrucción número 5 de Vic ha dictado una orden de alejamiento contra él, que no podrá acercarse a menos de 100 metros de las denunciantes.

Según la orden dictada por el juzgado, el denunciado tiene prohibido acercarse a menos de 100 metros de las dos trabajadoras que la han denunciado. Además, se le prohibía poder coincidir el mismo turno de trabajo que ellas, una medida que ahora no será necesario aplicar después de que la empresa ha decidido despedirlo este viernes. Con esta orden de alejamiento, el juzgado da respuesta a la petición de protección que habían hecho las demandantes mientras el caso está en fase de investigación.

Una de las víctimas explicó este martes a los medios que temía por su vida porque el hombre la había amenazado de muerte. También detalló que había tardado cuatro años en hacerlo público porque tenía miedo y porque creía una sola persona «no haría nada». Esta semana ha querido romper el silencio y animar a otras víctimas a hacer lo mismo.