Agentes de la guardia civil cubriendo un cuerpo en la playa

El misterio de las tres hermanas halladas sin vida en la playa de Tartús

El drama de la inmigración irregular parece estar detrás de este fatal desenlace en las costas de Siria

El misterio se cierne sobre la muerte de tres jóvenes libanesas, todas ellas hermanas, tras aparecer sus cuerpos en una playa de Tartús, en Siria. Las autoridades sirias y libias han emprendido una investigación para esclarecer lo sucedido después de que la marea arrastrara los cadáveres a la costa este fin de semana.

Ayer, las autoridades sirias entregaron al Líbano los cuerpos de las tres jóvenes, que a la espera de la autopsia todo indica que murieron ahogadas. Según la agencia de noticias oficial de Siria, la embajada libanesa inició los trámites para la repatriación después de que el padre reconociera a las víctimas.

Según la comandancia de la policía de Tartús, la familia de las víctimas ha recibido todas las facilidades para la identificación y el traslado de los cuerpos. Su familia podrá recibir pronto a sus hijas, mientras la policía trata de esclarecer las circunstancias de las muertes. En las tareas de investigación, se ha empezado a interrogar a la familia sobre las circunstancias personales al sospechar que puede tratarse de un intento fallido de migración.

La muerte de tres hermanas en alta mar se enmarca en el trágico contexto de la migración de muchos libaneses que intentan huir de la miseria de su país. La crisis económica y la devastación del Líbano empuja a muchos de sus ciudadanos a subir a botes inseguros e intentar huir por mar hacia otros países. En esta ocasión, se teme que la mala mar haya ocasionado la muerte de las tres hermanas que intentaban escapar.

Muertos en la costa española

La misma tragedia ha sucedido también en las últimas horas en España. A finales de la semana pasada, tres cuerpos sin vida aparecieron flotando en la costa almeriense. El primero fue el cadáver de una mujer en la playa de la Vera, y luego encontraron dos cadáveres más. Se cree que podrían pertenecer a la patera con 14 inmigrantes que volcó frente a la playa de Percheles, en Mazarrón. 

Horas antes habían aparecido otros dos cuerpos que también habrían estado en la patera. Salvamento Marítimo logró rescatar a tres supervivientes y encontró los cuerpos de otras dos personas, poco después del naufragio. Tras la aparición de los cadáveres, aún quedan cinco personas desaparecidas, aunque no hay esperanzas de encontrarlas con vida.

Fue el jueves por la mañana cuando un vecino alertó a emergencias del hallazgo de un cadáver en la orilla de la playa de la Vera. Guardia Civil y Policía Local desplazados hasta el lugar confirmaron que se trataba de una mujer adulta que todavía no ha sido identificada. Horas antes había aparecido otro cuerpo, y el mismo miércoles por la tarde encontraron otro, todos ellos se presume que formaban parte de la misma embarcación.

Otros dos cuerpos aparecieron el martes, y con ellos la cifra de fallecidos asciende a seis, con cinco desaparecidos más. La ruta que une Argelia con el Levante español es la segunda con más viajes de inmigración irregular, solo por detrás de la canaria. De los 1.717 fallecidos, 217 lo hicieron en este trayecto, tal y como atestigua un informe de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía.

La crisis económica ha aumentado la salida de personas en busca de un futuro mejor, de las cuales muchas tienen España como primer destino. Eso ha recrudecido la crisis migratoria, y ha multiplicado la llegada de inmigrantes a las costas española, muchas veces en pobres condiciones que desencadenan en desgracias como esta.

Nabody, un símbolo

Hace apenas unas semanas, España se estremeció ante el fallecimiento de una niña de 2 años en la costa canaria. Nabody, que es como se llamaba el bebé, se ha convertido en un símbolo de la tragedia de la inmigración ilegal, que ha despertado una oleada de dolor y de  indignación ante las condiciones en las que viajan estas personas.

La pequeña llegó inconsciente al muelle de Arguineguín, en Gran Canaria, y fue reanimada por los equipos médicos del lugar. La pequeña ingresó con vida en el hospital, pero no logró sobrevivir. Más tarde, los médicos confirmaron que la niña no se llamaba Nabody, aunque su nombre ha permanecido como símbolo de la tragedia en la conciencia colectiva.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, manifestó su pesar por la muerte de esta bebé cuya imagen siendo reanimada en el muelle dio la vuelta al mundo. Una tragedia más, como la que ahora azota a la familia libanesa que ha perdido a tres hijas en un mismo viaje a la búsqueda de un futuro mejor.