Un desgarrador acontecimiento ha vuelto a suceder en Argentina. Andrea Florencia Figueroa, una joven de 23 años, ha sido asesinada por su hermano tan solo unos días después de que tuviera lugar el crimen de Úrsula Bahillo.
El hombre, identificado como Denis Ángel Gonzalo Figueroa, había recibido una denuncia de un pariente por agresión unas horas antes de que matara a su hermana. Las autoridades argentinas fueron a detenerle, pero antes de llevárselo a comisaría pasaron por su casa para que recogiera las pertenencias necesarias.
Según la información que ha compartido el medio local 'Crónica', dentro de la casa se encontraba Andrea y fue mientras la patrulla esperaba fuera al imputado cuando cometió el atroz asesinato.
Denis Ángel Gonzalo Figueroa, un expolicía de 27 años de la provincia de Buenos Aires, empuñó un cuchillo y atacó a su hermana por la espalda. Le dio una profunda estocada en la garganta.
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Tras escuchar el alboroto, los agentes entraron rápidamente en la vivienda, redujeron al sujeto y llamaron de forma inmediata a los servicios de emergencias para que atendiesen a Andrea.
La joven de 23 años todavía estaba con vida cuando intervinieron las autoridades. Fue atendida por los sanitarios y trasladada de urgencia al Hospital Municipal de Trauma y Emergencias Doctor Federico Abete, donde finalmente ha fallecido.
La investigación sobre el suceso ha quedado en manos de los servidores públicos de la comisaría de la localidad de Tortuguitas, donde se produjo desgarrador acontecimiento, mientras los miembros de la Policía Científica realzan diferentes pericias.
Por su parte, Denis Ángel Gonzalo Figueroa ha sido detenido y será procesado por femicidio por el asesinato de su hermana.
Los familiares, amigos y vecinos de la víctima han quedado conmocionados con la noticia y han reclamado que el expolicía no quede impune por lo que ha hecho.
Brutal femicidio en Santiago del Estereo
Los asesinatos de Andrea Florencia Figueroa y de Úrsula Bahillo no son los únicos femicidios que han tenido lugar en Argentina durante los últimos días. Este país sudamericano ya ha notificado más de 50 muertes de este calibre en los menos de dos meses que lleva el 2021.
Uno de los últimos casos se ha producido en la ciudad de Santiago del Estereo. El pasado martes, 16 de febrero, las hermanas Natalia Silvana y Silvia Rojas fueron asesinadas a manos de la expareja de una de ellas.
Rino Santos Garnica, el autor del terrible crimen, compró helados antes de llegar al domicilio donde se encontraban las dos mujeres y se los entregó a los cuatro niños que había con ellas.
Después le pidió a su cuñada si podía hablar unos minutos a solas con su exmujer. Mantuvieron una conversación en la que él le pidió a Silvia reconciliarse y volver a estar juntos. Pero ella se negó.
Ante esta negativa, el hombre sacó un cuchillo de su mochila y empezó a atacar a su expareja y a Natalia Silvana al mismo tiempo que les insultaba.
A pesar de sus heridas, Silvia logró desplazarse 100 metros, salir a la calle y pedir ayuda a los vecinos, mientras el asesino se escapaba en una moto.
Según el informe preliminar de las autopsias que se les practicó a los cuerpos, las dos mujeres recibieron un total de diez puñaladas en órganos vitales, siete de ellas fueron para Natalia Silvana y las otras tres a la expareja del agresor, en órganos vitales.
Las dos hermanas fallecieron en los correspondientes hospitales a los que fueron trasladadas a causa de un shock hipovolémico.
Pese a haberse marchado del lugar de los hechos, Rino Santos se presentó en la comisaría media hora después de cometer los femicidios, pero se negó a declarar ante la justicia.
Ahora, las autoridades se mantienen a la espera de las autopsias de los cadáveres. Por el momento, los cuatro menores de edad que se encontraban en el domicilio donde se produjo el asesinato han quedado bajo custodia de otro familiar.