Montaje con foto del fallecido

Álex Pensado, el joven de 23 muerto en España con un entierro polémico

Según la familia, que ha denunciado lo ocurrido ante el Arzobispado, el párroco se negó a oficiar su funeral

Alejandro Pensado Barbeira era un joven de apenas 23 años que perdió la vida en un trágico accidente la madrugada del sábado 19 de marzo.

Al inmenso dolor de la familia de tener que despedirse de él se le unió el desagradable incidente con el párroco encargado de oficiar su funeral.

Una polémica que ha provocado un gran malestar entre los allegados a Alejandro y que no han dudado en poner en manos de la justicia eclesiástica.

El párroco se negó a enterrar a Álex: "No me da la gana"

Toda la familia de Alejandro sigue consternada por lo ocurrido con el cura de la iglesia de San Pedro de Castriz. Todavía no entienden las razones que motivaron que Juan Sanjurjo Arias no facilitara las cosas para el último adiós a Álex.

El pasado 19 de marzo, el joven perdió la vida tras sufrir un accidente de coche en Cerceda. Su vehículo colisionó de frente contra un camión, falleciendo en el acto. El mismo sábado, sus restos mortales fueron llevados al tanatorio para proceder a su velatorio.

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El coche de Álex colisionó con un camión | GTRES

Llegado el momento de oficiar el último adiós, los familiares pidieron que los actos fúnebres se realizaran el domingo. Fue entonces cuando el párroco encargado de las exequias se negó en rotundo.

"Se lo pedimos por favor que fuera el domingo", relata la tía de la víctima, Asunción Pensado. El padre del joven se encuentra convaleciente tras un accidente laboral y solo le permitieron salir para acudir al tanatorio. De no ser posible realizarla en el día solicitado, dieron la posibilidad de oficiar el funeral y posterior entierro otro día.

Parte de un ataud
Los restos mortales fueron trasladados al tanatorio | iStockPhoto (Kzenon)

"El padre de Álex está ingresado en el hospital con nueve costillas rotas, le dieron el alta para poder despedirse de su hijo", cuentan. "Pero el cura se negó a enterrar a Álex el domingo. Le pedimos entonces que, por favor, fuera el lunes por la mañana", explica Asunción.

No obstante, Juan Sanjurjo Arias "también rechazó esta posibilidad", dejando a todos descolocados. El malestar entre la familia era considerable ante la poca sensibilidad que mostraba el párroco por el dolor de todos. Lo único que deseaban era despedirse de Álex y no entendían por qué este se negaba.

"Nos dijo literalmente que no le daba la gana", reveló la tía del joven. "Bastante dolor tenemos ya en la familia para que aún encima el cura actuase con nosotros como lo hizo. Le faltó humanidad y empatía en un momento tan doloroso y complicado", lamentan.

El Arzobispado defiende al cura

Finalmente, el sacerdote fijó para el pasado lunes 21 de marzo a las 16 horas el entierro de Alejandro. Pero tal era el malestar de la familia que decidieron interponer una denuncia ante el Arzobispado quejándose de la actitud de Sanjurjo Arias.

Consideraron que puso numerosas trabas para oficiar el funeral y el entierro y no atendió a las necesidades de la familia. Unas declaraciones con las que no está de acuerdo el Arzobispado que afirma que "el sacerdote se puso a disposición de la familia". "Lo hizo a través del tanatorio", señalan.

Tal y como explica la Iglesia, existe una razón en la decisión de no oficiar funerales cuando estos caen en domingo de Cuaresma. "Se recomienda no celebrar misas de acompañamiento del difunto", cuentan.

Foto de un párroco leyendo La Bíblia en una iglesia
Según la familia, el párroco no facilitó los trámites del funeral | Canva

Dado que fue el caso de Alejandro, "el párroco ofreció dos alternativas", defienden. "La primera, enterrar al joven el domingo y celebrar la misa funeral el lunes, u oficiar todo junto el lunes".

"Sobre las diez de la noche del sábado desde el tanatorio se le planteó el lunes a las cuatro de la tarde", continúan explicando. Al parecer, el párroco no habló directamente con la familia del joven haciendo de intermediario el tanatorio. Motivo por el cual "entendió en todo momento que fue algo consensuado entre ellos y la familia del joven".

El Arzobispado está convencido de que todo fue un "malentendido" y defienden la integridad del cura asegurando que jamás pretendió hacer daño a la familia.