Dos agentes de la Guardia Civil hablan con un pasajero durante un control de movilidad en Alguazas, Murcia (España)

Agustín, el guardia civil que ha perdido la vida por un conductor de 22 años

El conductor del vehículo que atropelló al agente se dio a la fuga hasta chocar con otro coche más adelante

La Guardia Civil está de luto este sábado, 29 de mayo, después de que un agente que participaba en un servicio de seguridad ciudadana en una de las entradas de Jerez de la Frontera cuando se vio sorprendido por un coche que estaba huyendo de otras patrullas de la Benemérita. 

El conductor del vehículo tenía 22 años y ha dado positivo en un control de consumo de drogas, concretamente por cocaína, e iba acompañado por un menor de 17 años. Ambos fueron detenidos tras chocar contra otro coche, dejando tres heridos. 

Fuentes de la Guardia Civil han informado que el agente fallecido se llamaba Agustín Cárdenas, un hombre de 52 años y vecino de Jerez. Agustín estaba casado, tenía una hija y tres nietos. 

Los hechos han ocurrido la madrugada de este sábado en la entrada de Jerez desde la salida de la autovía A-381, que une la localidad a Los Barrios. El conductor y su acompañante circulaban a 180 km/h huyendo de la Guardia Civil

El vehículo sorprendió a Agustín, que estaba participando en un control en los accesos de la ciudad, y se lo llevó por delante, pero los jóvenes no pararon su vehículo y siguieron la marcha hasta que acabaron chocando con otro coche de forma frontal, dejando a sus tres ocupantes heridos leves.

Fue entonces cuando la Guardia Civil logró alcanzar a los dos jóvenes y fueron detenidos y trasladados a los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil en Cádiz, donde se están llevando a cabo las investigaciones pertinentes. El conductor dio positivo por consumo de cocaína. 

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha lamentado este incidente y ha aprovechado para pedir más seguridad para los agentes que trabajan en la zona de Cádiz, y ha pedido que esa área sea declarada Zona de Especial Singularidad. 

Cabe recordar que algunas zonas de Cádiz, englobadas dentro de lo que se denomina Campo de Gibraltar, luchan desde hace años contra el narcotráfico y otros tipos de delitos similares que la ha convertido en una zona peligrosa. 

La AUGC ha lamentado la «tragedia» y la muerte de Agustín y ha anunciado que se personará como acusación particular contra el conductor de 22 años que fue el causante del atropello. Han avanzado también que su corta edad no será un factor que evite que pidan las máximas penas posibles para él. 

La asociación ha explicado que «quienes se juegan la vida a diario deben tener la mayor garantía y seguridad en sus actuaciones» y ha reclamado medidas a las autoridades de la zona y al Estado para parar la «constante escalada de violencia provocada por el narcotráfico en la zona».

La capilla ardiente para velar y despedirse de Agustín se ha instalado en el tanatorio de Jerez de la Frontera, de donde era vecino la víctima.

Segunda persecución policial que acaba con un fallecido

El atropello del guardia civil en Jerez es el segundo que se da en circunstancias similares en España en apenas dos días, ya que la madrugada del jueves al viernes, 28 de mayo, un joven de 32 años fue arrollado por un vehículo a gran velocidad que también huía de la Policía.

Se trata, entonces, de dos persecuciones policiales que han acabado con dos víctimas: un guardia civil y un joven que trabajaba en el 'Diario de Navarra'.

El atropello del viernes se produjo en Pamplona capital, donde la Policía empezó a seguir a un vehículo que había derrapado en dirección contraria en una rotonda. El vehículo se dio a la fuga y alcanzó una velocidad de 100 km/h en plena ciudad, en una vía donde la velocidad máxima permitida es de 50 km/h. 

Cuando se encontró un semáforo en rojo, el vehículo decidió saltárselo y cruzar por carril izquierdo, ya que en el derecho había un camión de la basura parado por el semáforo, motivo por el que no vio que un peatón estaba cruzando en ese momento el paso y se lo llevó por delante, lanzándolo a 80 metros de distancia.

En el vehículo circulaban cuatro jóvenes que, lejos de parar tras el atropello, continuaron su huida hasta que abandonaron el vehículo y poco a poco fueron localizados por la Policía. La víctima, de 32 años, murió en el acto y sus padres tuvieron que ser atendidos por psicólogos al enterarse de la noticia. 

En este caso, el conductor del vehículo, de 26 años, dio positivo por consumo de alcohol y drogas y la jueza decidirá este sábado si lo mete en prisión de forma provisional. Los otros tres jóvenes fueron liberados al no poder acusarle de ningún delito, mientras que al conductor se le acusa de homicidio imprudente, de conducción temeraria, de no auxiliar a la víctima y de conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas.