Tras atravesar un complicado momento de salud, Kiko Matamoros ha regresado al plató de 'Sálvame'. Y lo ha hecho mostrando una faceta que el público desconocía de él, ya que no ha podido evitar las lágrimas al hablar de sus hijos.
En concreto, se ha emocionado visiblemente cuando ha contado algo que le ha sucedido con su hija mayor, Lucía. Una joven esta que es fruto de su primer matrimonio con Marián Flores.
Durante bastante tiempo Kiko Matamoros ha estado distanciado de sus hijos mayores, los habidos en el seno de su primer matrimonio. No obstante, con el tiempo ha ido solventando los problemas con ellos y eso le ha permitido ahora tener una buena relación. Tanto es así que ha contado el momento tan especial que ha vivido recientemente con su hija mayor.
En concreto, ha contado que Lucía le ha visitado en varias ocasiones durante su último ingreso. Esta quería estar a su lado en esos duros instantes y eso le ha permitido descubrir cuánto quiere a su padre su actual pareja, Marta López Álamo. Así, ha explicado que un día que Lucía estaba con él en la habitación del hospital vivieron un instante muy emotivo: «Mi hija, que parecía mi madre, me cogió la mano y me dijo: 'Papá, no hagas más el idiota. Respeta a esta mujer que te quiere, cuídala. Creo que te viene muy bien, disfruta, quiérela y sed felices los dos'».
Explicar a sus compañeros esa situación ha hecho emocionarse mucho a Kiko Matamoros. Y es que a raíz de la misma ha hecho una reflexión sobre el tiempo que ha pasado separado de sus vástagos: «Con Diego he tenido cuatro años de distanciamiento y eso no lo voy a recuperar en la vida. El daño que te hacen estas cosas no es gratuito. Hay brechas que degradan la relación y, al final, lo pagas todo».
Asimismo, ha indicado que «tengo mucha nostalgia del tiempo que no he estado con mis hijos». Y esto le ha llevado al colaborador de 'Sálvame' a abordar el distanciamiento que actualmente tiene con su hija menor, Anita Matamoros. Esta, que es fruto de su relación con Makoke, no se habla con él desde hace tiempo.
Han sido muchos los rumores sobre las causas de esa frialdad entre los dos. Sin embargo, ahora Kiko ha establecido que esas han sido tres:
Tras exponer estos tres motivos que explican el distanciamiento con su hija menor, el colaborador ha manifestado que «el tiempo que no he estado con mis hijos no lo voy a recuperar. Y sé que con Ana me va a pasar exactamente igual». Eso sí, ha reconocido que no obstante «lo que no puedo hacer es tirarme al suelo como un felpudo y decir 'me podéis pisar'. No lo voy a permitir y no porque priorice a mi novia, que también, sino por mí, porque merezco ese respeto».