El Gobierno ha llegado a un acuerdo de última hora con los empresarios españoles para prorrogar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
Este mecanismo legal ha sido utilizado por miles de empresarios en nuestro país, que han tenido que recurrir a él para sobrevivir a la crisis del coronavirus durante el confinamiento.
Sin embargo, su prolongación fue constantemente solicitada desde el fin del estado de alarma. Muchos sectores no han podido recuperar su actividad habitual y siguen registrando pérdidas a pesar de haberse relajado las restricciones sanitarias.
Por esta razón, el Comité Ejecutivo de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha aprobado por unanimidad la última propuesta del Gobierno para prorrogar los ERTE.
La CEOE se resistía a unirse al pacto firmado ayer por el Gobierno y los sindicatos por considerarlo insuficiente, pero tras duras negociaciones finalmente han aceptado la nueva propuesta.
La postura de la CEOE ha cambiado radicalmente tras incluir el Gobierno la figura del ERTE por limitación de actividad, que permitirá a los empresarios acogerse al mismo cuando una autoridad local, autonómica o estatal limite los aforos, los horarios y la actividad de los negocios.
De esta forma, todos los sectores y empresas, incluidas las de comercio y hostelería, podrían acogerse a este ERTE de limitación de actividad hasta el 31 de enero de 2021.
Estos ERTE irán acompañados de altas exoneraciones de cuotas, a aplicar de octubre a enero:
De esta forma, los trabajadores y los empresarios quedarán protegidos ante posibles rebrotes del virus que conlleven una limitación de la actividad habitual. Pero no será la única medida que incluya esta ercera prórroga de los ERTE.
A la espera de la publicación del real decreto ley con los detalles de la ampliación, el Ministerio de Trabajo y el de la Seguridad Social ya han adelantado algunas de las claves.
Un ejemplo es la prestación extraordinaria para fijos discontinuos, para personas que salgan de un expediente y no tengan derecho a paro y para compatibilizar el cobro del ERTE con un empleo a tiempo parcial.