Bershka posee el vestido perfecto para poder disfrutar del verano. Los encajes son una de las modalidades más famosas en las prendas de verano desde blusas a vestidos y, sobre todo, si estas piezas son de color blanco.
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El bordado es un detalle muy bonito capaz de aportar un toque muy delicado a todas las prendas resultando perfecto para contrastar con cualquier otra pieza que poseamos en el fondo de nuestro armario. Por eso, cada año en la temporada más calurosa, el bordado renace e inunda los nuevos atuendos de verano
El detalle estrella del verano
De todos los bordados, el que ha arrasado en el mundo de la moda en diversas ocasiones ha sido, concretamente el bordado inglés (broderie anglaise).
Se trata de una técnica que tiene como características principales un aspecto perforado por el que se bordan por fuera los remates de ese dibujo. Normalmente, este tipo de bordado se basa en motivos relacionados con la naturaleza, flores, hojas y sofisticados diseños geométricos.
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Este encaje se pudo observar el año pasado en varias pasarelas de firmas de alta costura como Alberta Ferreti o Zimmermann que decidieron incluirlo en sus propuestas de primavera y verano con delicados vestidos con volantes y camisas de aire victoriano con mangas abullonadas.
El vestido de Bershka
En las tiendas, el bordado inglés ha hecho una entrada triunfal. Es muy sencillo encontrar prendas que cumplan con la técnica de la broderie anglaise, con vestidos como Zimmerman, que hemos visto entre alguna que otra foto del 'street style'. El blanco es uno de los colores preferidos a la hora de llevar este método artesanal del que también se han hecho eco firmas como Uterque, Zara o Bershka.
Recientemente, la última marca ha acaparado todas las miradas con una novedad en su colección de verano. Concretamente, se trata de un vestido corto de tirantes con un escote recto. La pieza está fabricada siguiendo el patrón estrella del bordado inglés o suizo y un bajo con volumen, es decir, de lo más ambientada a las creaciones del año pasado de Ferreti o Zimmerman.
Este vestido posee un aire naif y brinda frescor, un requisito para que podamos soportar este clima. Si tu también crees que el bordado suizo es uno de los elementos imprescindibles para esta temporada, debes conocer que se puede encontrar en la página web oficial de Bershka desde la talla XS a la L y a un precio de 19,99 euros.
El origen del bordado suizo o inglés
El origen de los bordados recoge que su origen data del siglo XVI, aunque su mayor uso se remonta al XIX cuando empezó a aplicarse a las diferentes prendas de noche y ropa interior.
Según el medio 'Vogue', el algodón era la materia prima sobre la que se solía trabajar este tipo de bordados como consta en algún vestido interior del 1822 y que puede verse en el museo MET de Nueva York.
En esta línea delicada del estilo más romántico que marcó la época victoriana, los bonetes que llevaban las mujeres en la cabeza también incorporaron este tipo de bordados que se vestían directamente sobre el cabello.
La diseñadora de moda Mary Quant lo reinterpretó en un vestido blanco de calicó (también algodón) con un gorro a juego de 1966 que se encuentra a recaudo del Victorian & Albert Museum.
Además, los guantes con bordado inglés con los que posó la actriz Jean Holland para el Picture Post en 1952, también fueron elaborados a base de algodón igual que Brigitte Bardot dio el 'sí, quiero' a Jacques Charrier con un vestido de cuadros ghingham, siguiendo la misma técnica.