Una ancestral y cautivadora superstición envuelve la noche de fin de año, creyendo que en esos momentos especiales en los que acaba un ciclo y empieza uno nuevo los deseos de conjuran y la energía fluye con más intensidad. Existe, en torno a esta creencia, numerosos rituales para el año nuevo que aseguran la felicidad, la riqueza y el amor.
A través de la práctica de hechos rituales, la última noche del año puedes convocar la abundancia material y la prosperidad laboral, los negocios y las inversiones, llamar al amor y la amistad, multiplicar los viajes y limpiar la casa protegiéndote de los malos espíritus y favoreciendo la alegría y el bienestar en tu familia.
Tanto si eres supersticioso como no, estos rituales son también una forma de cerrar el año que acaba quedando en paz contigo mismo, y saludar el año 2020 con energía y esperanza, generando en tu interior energía positiva para conquistar tus sueños.
Comer uvas, llevar ropa interior roja y comer un plato de lentejas. Te explicamos el significado de las tradiciones de la noche de fin de año más populares y extendidas, y te descubrimos rituales para el Año Nuevo más desconocidos pero muy sorprendentes.
Al ser uno de los primeros alimentos que cultivó el hombre, la lenteja era uno de los víveres más adorados. Al tener forma redonda y aplastada, pronto empezó a ser mimetizado con las monedas, y los antiguos romanos empezaron la tradición de regalar un puñado de lentejas como muestra de los deseos de prosperidad hacia un ser querido.
Esta tradición se ha transmitido de generación en generación en la cultura latina, y hoy las lentejas siguen siendo portadoras de riqueza y abundancia. Además de comer las uvas y llevar ropa interior roja, comer lentejas es para mucha gente una de las tradiciones fijas para la noche de fin de año.
Este ritual para garantizar el amor en el hogar y la entrada de buenos augurios se basa en la cultura del Feng Shui, que pone el énfasis en la distribución del hogar y los elementos decorativos como canalizadores de energía.
Para sacar todo el provecho de estas potencias energéticas, tienes que colocar flores y dulces en la puerta principal del hogar, así como un espejo que refleje a la persona que llega. Asegúrate de abrir puertas y ventanas al llegar la medianoche, para favorecer la salida del año que se va y dar la bienvenida al nuevo año.
¿Sabías que la naranja tiene muchas propiedades mágicas? Es muy utilizada para la buena suerte, el amor y el dinero, y además activa los poderes psíquicos y la adivinación. También es un potente protector contra las malas energías y en muchas ocasiones se usa para la limpieza de espacios en el hogar.
Para garantizar la paz, la estabilidad y la alegría en tu casa y tu familia, este es uno de los rituales para el Año Nuevo más eficaces. El 30 de diciembre, coloca agua en una cubeta con cáscaras de naranja, y la noche del 31 lava los muebles y los cristales con esa agua y un paño blanco. Pon especial énfasis en la puerta principal.
Para que este año nuevo que comienza tengas mucha prosperidad puedes realizar uno de los rituales más eficaces, consistente en mezclar siete gotas de aceita de canela, siete gotas de aceite de albahaca, dos gotas de esencias de pachuli, dos cucharadas de aceite de pino. Realiza la mezcla la noche del 31 y empieza a usarlo el día 1 de enero.
Guarda la mezcla en un frasco y unta una vela dorada con tus manos visualizando el dinero y la abundancia. Llena tus bolsillos con monedas y billetes, y enciende la vela al punto de la medianoche: este ritual te asegura el ahorro y la multiplicación.
Esta es una tradición antiquísima. En muchos países se cree que el ruido de las campanas ahuyenta los malos espíritus, y en momentos cruciales como los cambios de estación y, en especial, la noche de Año Nuevo, aquellas fuerzas amenazantes que merodean en nuestros hogares buscan la oportunidad de entrar y hacer de las suyas.
Es recomendable quemar hojas de salvia para limpiar la casa unas horas antes de la entrada al nueño año. Al llegar el punto de la medianoche debes hacer sonar las campanas para ahuyentar de los caminos a los espíritus malignos de la casa.
La mayoría de los rituales de Año Nuevo se basan en la creencia de que una situación física que persiste durante los últimos instantes del año que acaba y los primeros segundos del año que empieza permanece y se reproduce en el tiempo. De esta creencia llega la tradición de tener la despensa llena en la noche del cambio de año.
En la mesa del comedor, por ejemplo, además de unas velas amarillas y doradas hay que disponer abundante fruta. Pero el ritual más eficaz consiste en tener la despensa llena, lo cual asegura un año lleno de abundancia.
Este ritual de Año Nuevo es una famosa superstición basada en la creencia de que pisar con el pie derecho en la entrada del nuevo año hace que las cosas salgan bien. Se trata, sencillamente, de concentrarte en dar un paso pisando con el pie derecho en los primeros instantes del nuevo año, después de las doce.
La superstición del pie de derecho para empezar algo con garantías de que saldrá bien proviene de la escatología cristiana y su creencia de que el acceso al Paraíso se realiza por el camino de la derecha, mientras que por el izquierdo se desciende a los infiernos. Por eso empezar con el pie izquierdo representa la mala suerte.
Si ya has encontrado el amor y quieres que este año sea el de la consagración de vuestro compromiso, atento a este ritual de Año Nuevo para casarte. Para ello necesitas dos piedras de jade, que representan el corazón de quienes forman la pareja.
Envuelve una de las piedras de jade en una prenda de ropa de tu pareja (si es ropa interior, mucho mejor) y mantenla así durante todo un día. Después tienes que unirla a la otra piedra con una cinta roja, que simboliza la unión de ambos.
Mezcla en un frasco una gota de esencia de canela, una cucharadita de miel y siete gotas de agua de rosas. Unta una vela roja con la mezcla y préndela el primer viernes del mes de enero, dejando que se consuma por completo. El resto tienes que untarlo detrás de las orejas cada vez que te veas con tu pareja, llevando contigo las piedras como amuleto.
El baño de coco es un ritual para atraer la suerte y el amor muy popular en el universo mágico. En el mundo esotérico, el coco cumple una función de protección y apertura de caminos, así que un baño con este elemento crea una eficaz barrera protectora alrededor del aura de la persona y le facilita el amor y la riqueza.
En la India, el coco es el símbolo de la diosa Sri, y en los países tropicales lo consideran el alimento del alma. Sírvete de las propiedades mágicas del coco creando un baño con coco y agua de rosas, y rodeando la bañera con velas rojas y doradas.
Uno de los rituales de Año Nuevo más conocidos y curiosos consiste en correr en círculos o dar la vuelta a una manzana con maletas. Se trata de una vieja tradición muy extendida en países de América Latina como Perú, Ecuador, Bolivia, México, Chile y Colombia, y se hace para que en el año que entra los viajes se multipliquen.
Este ritual lo realizan aquellas personas a las que les gusta mucho viajar o que se ganan la vida viajando, pues según la creencia, andar con maletas justo en el momento que cambia el año, a las 12 de la noche, garantiza la multiplicación de nuevas viajes.
Las cartas del Tarot son un poderoso instrumento de adivinación que poseen cualidades con capacidad de trascendencia. Un eficaz ritual de Año Nuevo consiste en colocar debajo de la almohada alguna de las cartas del Tarot que albergan cosas positivas, en especial la del Sol y el Mundo.
La carta del Sol representa la iluminación y la excelencia, y asegura el cumplimento de todo aquello que nos propongamos. La carta del Mundo simboliza el éxito, la suerte y el triunfo en el plano material, y la superación de todos los problemas en el plano anímico. Dormir con ellas en la noche de Año Nuevo hace que liberen su energía y nos la transmitan.
Si no estás a gusto en tu trabajo o te encuentras en el paro o en un mal momento a nivel profesional, la noche del 31 de diciembre es ideal para cambiar la tendencia. Este es uno de los mejores rituales de Año Nuevo para el trabajo.
A las 12 de la noche del último día del año, debes encender una vela azul (símbolo de los negocios y los proyectos) visualizando la empresa o el sector en el que quieres trabajar. Con mucha fe, tienes que tener en una mano un billete y en el otro el logo de la empresa, pidiendo a las divinidades para el cumplimiento de tus deseos.
Apaga la vela con los dedos, y guarda el billete y el logo en la cartera a modo de amuleto.
La noche del 31 de diciembre es el momento de pedir cosas buenas para el nuevo año que irrumpe, pero muchas veces olvidamos lo más importante: cerrar bien el año que dejamos atrás. Como todos los años, este ha tenido cosas buenas, pero también malos momentos y errores que queremos dejar atrás y evitar que se repitan.
Un ritual para Año Nuevo muy eficaz es escribir en un papel las cosas malas de este año que se acaba y las que no quieres que se repitan en el futuro. Quemar el papel mientras se realiza una oración es la forma de expiar las culpas y hacer borrón y cuenta nueva.
Aunque muchos creen que procede de la cultura americana, esta tradición cada vez más popular y extendida en nuestra sociedad nos llega de la religión animista celta. Según sus creencias, el muérdago era un poderoso afrodisiaco que aseguraba la fertilidad y atraía la paz y el amor a las personas.
Por eso en la cultura celta era una costumbre muy extendida colgar una rama de muérdago en la entrada, creyendo que así protegía el hogar de las catástrofes y aseguraba el flujo del amor y la tranquilidad. De ahí se fue extendiendo la tradición de besarse debajo de la rama de muérdago cada vez que se cruzaba el umbral.
Esta vieja creencia ha llegado a nuestros días, y muchas parejas mantienen la costumbre de besarse debajo de una rama de muérdago para lograr la prosperidad y el amor en el año nuevo.
Este ritual procede de Brasil y se remonta a los tiempos de la llegada de los esclavos africanos, que rendían culto a la divinidad orisha del mar, Yemanyá, saltando siete olas y pidiendo siete deseos justos a la medianoche. Este curioso rito se ha transmitido de generación en generación más allá de su dimensión religiosa en Brasil.
La costumbre brasileña de ofrecer ofrendas al mar y pedirle deseos ha llegado también a nuestras tradiciones, así que estás cerca del mar y tienes la oportunidad, debes formular tus deseos para el año nuevo convocando todo el poder de la naturaleza marina.
La ancestral tradición chamánica otorgaba a los animales un poder totémico que les conecta con el cosmos y transmite todo tipo de energías a los seres humanos. Según esta creencia, cada animal cumple una función de protección y beneficio.
Entre los rituales para el Año Nuevo se encuentra la tradición de regalar objetos con figuras de animales, y en especial de elefante, cerdo u oveja. El elefante representa la abundancia y la suerte en juegos de azar e inversiones, el cerdo la fecundidad, la abundancia y el sustento, y la oveja el aprendizaje de los errores y el camino de la corrección.
Las creencias esotéricas han dado siempre un especial poder a los colores por su gran aspecto de brillo y vibración. Cada color lleva aparejado un símbolo, y en el caso de los rituales de Año Nuevo una forma de sacarles todo el partido es la tradición de llevar una prenda de ropa interior de un determinado color.
Llevar ropa interior en Año Nuevo Es uno de los rituales más conocidos y lo hacen tanto hombres como mujeres. Los colores más utilizados son el rojo, símbolo del amor y la pasión, el dorado, portador de riqueza y abundancia, y el verde, color de la esperanza y la salud. Sin embargo, hay otros colores que pueden aportar cosas buenas.
El negro atrae la aventura y el sexo. El color gris garantiza la estabilidad. El blanco es el color de la paz, la armonía y el bienestar. El rosa favorece el amor y la amistad. El naranja es optimismo y entusiasmo. El morado ayuda a sanar heridas y elevar el espíritu. El color azul, por su parte, asegura la buena marcha de los proyectos y los negocios.
Recibir el año nuevo con las luces de la casa encendidas tiene un doble significado. Por un lado, la luz simboliza la iluminación intelectual y espiritual, y por lo tanto garantiza la buena toma de decisiones, la presencia del optimismo y la paz espiritual. Por otro lado, es la atracción de la riqueza material, vinculada con el brillo y los destellos.
Además, cambiar de año con las luces encendidas ahuyenta los malos espíritus e impide que puedan hacerse presentes en el mundo de las sombras. Por el contrario, abriendo las luces de nuestra casa llamamos a los ángeles y a los buenos espíritus a estar con nosotros.
Esta es una vieja tradición vinculada con la superstición. De cada vaso o copa que se beba en fin de año, o como mínimo la primera del nuevo año, hay que derramar un poco como símbolo de la liberación y ofrenda a la divinidad.
En este caso, derramar algo de lo que estamos bebiendo significa renunciar a algo que nos pertenece en ofrenda a las divinidades y como muestra de la generosidad. Compartimos para vivir en la humildad, pero también reclamamos la abundancia, y de este modo las divinidades nos devolverán el gesto con felicidad y riqueza.
Acabamos con el ritual de Año Nuevo por excelencia: comer 12 uvas en los últimos 12 segundos del año que termina. Aunque es la tradición más extendida en los países de ámbito latino, hay mucha gente que desconoce su significado real.
Es un rito relativamente reciente, de hace un par de siglos, y se importó a España desde Francia. Al parecer, la burguesía española empezó a imitar la costumbre francesa de despedir el año comiendo uvas y bebiendo vino, y el pueblo llano empezó a reunirse en las plazas la noche de fin de año para burlarse de las costumbres de los ricos.
A lo largo de los años se consolidó como una tradición inamovible recibir el nuevo año comiendo 12 uvas por 12 campanadas, vinculando el hecho a la buena suerte.