Justo cuando pensábamos que la paz ya reinaba entre los Windsor, el príncipe Harry asesta un nuevo golpe mortal a su familia. Por si la entrevista que él y su mujer, Meghan Markle, concedieron a Oprah Wenfrey no fuese suficiente, parece que la situación sigue más que tensa.
Por lo visto, ese intento de acercamiento que presenciamos durante el funeral del duque de Edimburgo entre Harry y su hermano Guillermo, sumado a las posteriores felicitaciones por parte de las tres casas reales, -el Palacio de Buckingham, la Casa Clarence y el Palacio de Kensington-, al pequeño Archie por su segundo cumpleaños, parecen no haber cambiado la percepción que el hijo de Lady Di tiene sobre la familia en la que ha crecido.
Ni Harry ni Meghan perdonan los desplantes a los que se han visto sometidos, ni la crueldad de la prensa británica con la duquesa de Sussex. Justo por eso, escapaban al otro lado del mundo.
Así, mientras Markle se centra en su próxima maternidad, lo cual recalcaba durante el discurso feminista que ha pronunciado para defender los derechos de las niñas, -una vuelta a los medios bastante esperada-, Harry ha concedido una nueva y polémica entrevista.
En esta ocasión, el duque de Sussex no se ha guardado nada en la manga, y culpa a su familia de haberle tenido encerrado en una especie de jaula durante muchos años. Harry asegura que ahora se siente diferente.
De hecho, la gran presión y acoso mediático a los que tanto él como su esposa se veían sometidos, le llegaba a afectar incluso a su faceta como padre. «Puedo llevar a Archie en la parte trasera de mi bicicleta. Nunca habría tenido la oportunidad de hacer eso en el Reino Unido», ha desvelado.
Además, el hermano del príncipe Guillermo, asegura que hubo muchos momentos en los que pensó en abandonar el cargo que le pertenecía por nacimiento. Sobre todo, por lo mucho que le ha afectado la muerte de su madre, Diana de Gales, víctima de una persecución por parte de los paparazzis en Paris. «No quiero este trabajo, no quiero estar aquí, no quiero estar haciendo esto, mira lo que le hizo a mi madre».
Justo por eso, el estilo de vida que quería llevar chocaba mucho con la impuesta por parte de la Corona y sus exigentes normas, que finalmente no fue capaz de tolerar. Así, Harry realizaba unas impactantes declaraciones acerca de su vida como miembro de la familia real británica. «Es una mezcla entre ‘El show de Truman’ y estar en un zoológico», ha alegado.
Eso, sumado a que desde el comienzo de su relación con Meghan, Harry asegura que no pudo tener ni un momento de paz, lo que impidió que pudiesen disfrutar de los comienzos de su noviazgo como cualquier pareja normal.
«La primera vez que Meghan Markle y yo nos reunimos para que ella viniera y se quedara conmigo, nos encontramos en un supermercado de Londres fingiendo que no nos conocíamos», ha contado acerca de esos primeros momentos que vivieron como pareja.
Detalles hasta hora desconocidos, y que una vez más ponen en un aprieto a la familia real británica. Después de denunciar la frialdad con la que ciertos miembros le habían recibido al acudir al funeral de su abuelo, ¿cómo reaccionarán tras esta nueva bomba informativa?
De momento, parece que Harry y Guillermo van a evitar coincidir en el homenaje a su madre, y es que muy pronto se inaugurará una estatua en nombre de Lady Di. Así, tanto el duque como la duquesa de Sussex están disfrutando de sus últimos momentos antes de convertirse en padres por segunda vez.