En el cuarto capítulo de 'Rocío: contar la verdad para seguir viva', Rocío Carrasco ha revelado el terror que consiguió infundirle Antonio David después de recurrir al polémico abogado Emilio Rodríguez Menéndez, el cual editaba una revista donde se dedicaba a insultar a los famosos.
Entre ellos, se encontraban Belén Esteban, Terelu Campos o Ana Obregón, aunque una de sus principales víctimas fue Rociíto, tal y como yo detallaba en su documental.
Después de que en la sentencia final del divorcio se le otorgase la cutodia de sus hijos, Carrasco relata como Antonio David recurre la misma y entra en juego un personaje que tenía contactos desde las esferas más bajas de la sociedad, hasta las más altas.
«Emilio Rodríguez Menéndez tenía contactos con políticos, con directores de periódicos, dentro del mundo de la judicatura... Tenía muchos contactos, y tenía atemorizados y había hecho muchas cosas con rostros muy conocidos de este país».
«Es una persona que demuestra no tener ningún tipo de escrúpulos», aseguraba. Una situación que no duda en descibrir como terrorífica. «Era terrorífico y a Antonio David le viene como anillo al dedo, porque lo coge de abogado, y lo utiliza. Yo no digo que Rodríguez Menéndez se levantara un día y dijera: 'Voy a destrozarle la vida a Rocío Carrasco'. No, yo digo que lo utilizó para llevar a cabo lo que él quería. Pasó de infundir miedo a infundir terror».
Según cuenta Rociíto, su ex supo aprovechar la gran influencia y el miedo que infundía el reconocido abogado para terminar de destruirla y llevar a cabo todas sus amenazas, porque la reputación de Rodríguez Menéndez era de sobra conocida.
«Empiezo a tener llamadas muy extrañas, de gente que ni siquiera conocía, con la intención de picar y seguir creando más escándalo. Una situación terrorífica, de no dormir por las noches, yo no sabía con lo que me iba a levantar a la mañana siguiente».
Además, la hija de 'la más grande' no fue la única que se vio afectada por el abogado, sino que en la famosa revista llamada 'Dígame', que editaba Rodríguez Menéndez y que terminó siendo secuestrada por orden judicial, debido a las barbaridades que sacaba en portada, incluso José Ortega Cano salió escaldado.
«A José lo puso como que batía claras de huevo. 'Su mozo de espadas me contaba: 'Pepe, no me dejes que tú eres el que mejor bate la clara', podía leerse en el escandaloso titular». Pero, él no fue el único.
A Belén Esteban no dudo en tacharla de 'puta' sin ningún tipo de problema. Y es que el abogado no se limitaba a la hora de cometer agravios y faltar el respeto a cualquier figura conocida, ya fuese por la televisión o cualquier otro ámbito. Casi todas las acusaciones que se hacian en la polémica revista eran constitutivas de delito.
Rodríguez Menéndez no se cortaba e incluso se atrevía con políticos como Mariano Rajoy, del cual aseguraba que «se iba de putas». O, presentadores tan exitosos como Jesús Vázquez, al que casi destruye su brillante trayectoria profesional alegando que era un 'pederasta'.
Una situación muy grave que Jesús ha asegurado que casi le cuesta la vida, ya que no era capaz de soportar todo lo que se decía sobre él. «Sentí una impotencia terrible. Cuando saltó la noticia tuve que dejar de trabajar, estuvieron a punto de lincharme en un pueblo en el que actuaba», relataba el presentador.
Las Campos tampoco se libraron de las balas de este abogado que no dudaba en disparar a diestro y siniestro, acusado de hechos tan graves como hacer un casting para buscar un hombre parecido a Antonio Angles, -todavía en busca y captura-, y acusado de ser el principal responsable del caso de las niñas de Alcàsser.
En concreto, a la matriarca de las Campos la acusó de llevar a cabo una estafa inmobiliaria, mientras que a su hija Terelu la dejaba por 'mafiosa' junto a Luis Herrero. Por otro lado, a Ana Obregón la acusaba de «acosar sexualmente a los dependientes».