Susana Molina dejaba a todos los seguidores de su canal en 'Mtmad' con la boca abierta al confesar uno de los momentos en su vida más increíbles. Todo sucedió hace cuatro años coincidiendo, con su victoria en 'Gran Hermano 14', y una persona se ofreció a encargarse de organizar eventos y cenas con algunos de sus seguidores.
Lo que parecía ser algo inofensivo fue cada vez tomando un aspecto sospechoso que puso en alerta a la murciana. Susana era testigo de cómo cantidades de dinero circulaban sin justificación mientras las cosas no le cuadraban, hasta que en una fiesta de Año Nuevo todo se destapó.
«Estábamos en la fiesta y no tenía nada que ver con lo que me había vendido. Yo que soy muy observadora, vi que estaba discutiendo con un hombre y ni corta ni perezosa le pregunté y me dijo que le habían estafado. Cuando vi la historia dije... 'Es Nochevieja y no me voy a amargar. Me voy'» comienza recordando la ex gran hermana.
Días después de este incidente, la concursante de 'La isla de las tentaciones' recibió una denuncia de este hombre que la acusaba de haberle agredido: «Me llega que este hombre que tiene una serie de lesiones y que yo era la culpable. Me denunció».
Lo surrealista de la situación hizo que Susana no se lo tomara en serio y pensase que todo era una broma pesada, pero nada más lejos de la realidad y las cosas se comenzaron a complicar.
«Al hacer la denuncia no conseguían localizarme, no sé qué tipo de problema hubo. Una de estas veces me llamaron para ir a un juicio pero no podía ir. Nunca había estado en un juicio ni nada parecido...y al año y medio fui y me hicieron unas preguntas y me fui. Yo pensaba que la cosa se quedaría ahí pero no» continúa relatando.
Lo más duro llegaría justo cuando estaba disfrutando de unas vacaciones junto a sus amigas cuando la policía se presentó ante ella para decirle que se encontraba «en busca y captura». El juicio fue favorable para ella pero la situación se repitió en más de una ocasión: «Empezó a ser desagradable» desvela.
Ahora, parece que las cosas por fin se han solucionado y Susana Molina ya no recibe la visita de la policía desde hace un año, lo que la tranquiliza bastante, ya que fue uno de los episodios de su vida más complicados y que le trajo verdaderos quebraderos de cabeza.