Sonsoles Ónega se ha roto en televisión. La presentadora se ha convertido en la protagonista principal de la primera entrega de Volverte a ver. Las lágrimas de emoción de la comunicadora no han dejado indiferente a nadie.
Una gran sorpresa para la periodista
El programa que conduce Carlos Sobera ha estrenado nueva temporada. Para ello ha contado con una invitada muy especial, la presentadora de Ya es mediodía. La periodista madrileña se sentaba este fin de semana en el plató de Telecinco para recibir una grata sorpresa, que no podía ni imaginarse.
Tres amigas suyas y compañeras durante sus años como reportera en el Congreso de los Diputados la emocionaron con sus palabras. Pero si hubo un momento que cautivó a la audiencia del espacio televisivo, ese, sin duda alguna, fue la grabación de su abuela.
A sus 94 años, esta mujer tan importante para la periodista madrileña quiso enviarle un bonito mensaje cargado de emoción y nostalgia. En él, la abuela de la comunicadora recordaba lo revoltosa que era su nieta de pequeña.
Este momento hizo que Sonsoles Ónega se rompiera por completo. No solo por las emotivas palabras que le dedicaba su abuela, sino también porque poco después de grabarlas falleció.
"Mi abuela tiene 94 años. Nos ha criado", decía llorando y sin poder apenas hablar tras ver el vídeo.
Su lado más íntimo y personal
La presentadora de Ya es mediodía abrió su corazón con Carlos Sobera. Con él, compartió confidencias y dejó ver su lado más humano.
"Ayer, por ejemplo, estaba triste. Me entristece a veces la soledad o no poder volver atrás para corregir cosas que quiero cambiar o hubiera hecho de otra manera. Para mí escribir es terapéutico", le contaba a su compañero de cadena.
Para sacarle una sonrisa en medio de esta entrevista llena de emociones, Sobera desveló el secreto mejor guardado de la periodista. A pesar de su larga trayectoria profesional, la comunicadora madrileña todavía se pone tensa tras el trabajo.
Por eso, tiene un método de lo más eficaz para relajarse. Aunque pueda sonar algo extraño, Sonsoles Ónega consigue liberarse del estrés haciendo el pino.
"Es como cuando en El club de los poetas muertos (1989) decidían subirse a una mesa", comparaba la comunicadora.
Además, la madrileña explicó que antes lo hacía más a menudo. No obstante, últimamente le ponían faldas y vestidos y esto le limita sus movimientos. Y es que con esos looks es muy fácil que en un descuido se le vea la ropa interior.
"Si hubieras venido con pantalones, te habría pedido que me lo enseñaras sí o sí", bromeó el presentador de Volverte a ver.
La hija de Fernado Ónega también contó que es increíblemente supersticiosa. De hecho, reveló haber parado en medio de la carretera para abrazar un árbol robusto que no fuese capaz de rodear completamente con sus brazos al ver a un gato negro.
También desveló que lleva un monedero lleno de amuletos en las grabaciones. Pero no solo eso, la madrileña también evita a toda costa pasar bajo las escaleras y el color amarillo. "Son acciones que te hacen vivir lentamente, pues debes ir con mucho cuidado", reflexionó la periodista.
Está claro que a la comunicadora le gusta tener todo bajo control y no deja nada al azar. Y es que en el ámbito laboral le va estupendamente. Tras convertirse en presentadora de Ya es mediodía, probó suerte en el mundo de los realities.
La periodista cambió de registro con su estreno en la primera edición de La casa fuerte. Allí demostró que, aunque no estaba acostumbrada a ese tipo de programas, podía hacerlo con mucha soltura.