Sofía Suescun hace todo lo posible por estar perfecta. El ejercicio físico y sus estilismos han dotado a la ex superviviente de una imagen que la ha convertido en su fuente de ingresos. Pero parece que no es todo de color de rosa y que detrás de ese esfuerzo se esconde la intencionalidad de ocultar un problema de salud que padece desde hace tiempo.
Mediante una publicación en su cuenta de Instagram, Sofía ha informado a sus seguidores de su último retoque estético al que se ha visto obligada a realizarse para tratar un problema que la atormenta. Ha sido gracias al consejo de su médico de cabecera el que ha convencido a la ganadora de realities acudir a su clínica de referencia para someterse a un tratamiento que le ayude a paliar los efectos que le ocasiona su dolencia.
Así pues, la novia de Kiko Jiménez confesaba a sus seguidores el trastorno que padece y que mediante la inyección de bótox pretende poder solucionar, pues como consecuencia sufre terribles dolores de cabeza y de cuello.
Sofía Suescun sufre bruxismo
«Tengo que inyectarme bótox por primera vez en la zona del masetero porque sufro de bruxismo. Por las noches muerdo con todas mis fuerzas y me estoy desgastando los dientes (…) me duele un montón la cabeza y el cuello» comenzaba explicando Sofía Suescun quien también añadía que su músculo masetero —lo que comúnmente se conoce como moflete— se está desarrollando más de lo que debería.
El agrandamiento de esta parte de su anatomía ha provocado que Sofía no acabe de verse completamente bien y por ello decidía ponerse en manos de profesionales para que le ayudasen. «Estéticamente tampoco me gusta nada porque se está agrandando…así que con un poquito de bótox paralizamos por completo este músculo y así disminuirá este bulto y podré descansar fenomenal» aseguraba muy ilusionada con su nueva intervención.
El bruxismo se trata de un hábito nocturno que padecen algunas personas que, involuntariamente y de manera inconsciente, aprietan la mandíbula fuertemente o rechinan los dientes haciéndolos frotar o deslizar los unos contra los otros mientras duermen. Esto puede provocar el desgaste dental además de fuertes dolores de cabeza, de oído o faciales.
Con este tratamiento adiós a los dolores
A pesar de que Sofía Suescun lleva una férula de descarga en la boca por las noches para evitar que los dientes se dañen, las molestias del bruxismo que padece le están provocando dolores terribles de cabeza y el desarrollo del músculo masetero que están ocasionándole un problema más serio. Por ello su médico le aconsejó esta técnica que frenará su problema de una vez por todas.
Tal y como han explicado desde la clínica estética donde ha acudido Sofía, la técnica es simple e indolora. El bótox no solo sirve para eliminar aquellas arrugas que no queremos en el rostro o para elevar algunas otras zonas que han sucumbido al paso del tiempo, sino que también puede suponer la solución al bruxismo.
Mediante la toxina botulínica inyectada en el músculo masetero, se consigue que este se relaje, lo que evita el rechinamiento de los dientes y con ello los dolores de cabeza relacionados con el bruxismo. El efecto se puede observar a las 72 horas de iniciar el tratamiento y alcanza su efectividad total a la semana.
Pero los beneficios del bótox en esta zona de la cara además también contribuyen a mejorar la estética del rostro. El músculo queda totalmente relajado y como consecuencia se puede apreciar un rostro menos anguloso y más alargado. Sin duda para Sofía Suescun todo serán beneficios y dentro de poco podrá lucir un nuevo aspecto renovado y descansado.