Raquel Mosquera atraviesa sus horas más bajas, y es que la peluquera no levanta cabeza desde la emisión de la docuserie de Rocío Carrasco.
En la misma, Rociíto hablaba sin tapujos acerca de la relación con su padre, Pedro Carrasco, y también sobre Mosquera. Algo que la peluquera no fue capaz de asimilar, llegando a sufrir incluso dos graves recaídas en su enfermedad.
"Los médicos me han ajustado la medicación y me han dicho que me tome todo con más calma", confesaba tras recibir el alta en el hospital.
Lamentablemente, a las pocas semanas la viuda de Pedro Carrasco empezó a encontrarse cada vez más apagada. Justo por ello, su marido Isi volvió a acompañarla al hospital.
Raquel lleva tiempo luchando contra un trastorno bipolar que la hace perder el control sobre sus emociones. Y teniendo en cuenta el gran impacto que ha tenido en su vida el testimonio de Rocío, no sorprende el fuerte bajón que ha experimentado.
De hecho, preocupa la desaparición de la peluquera, a la que no hemos vuelto a ver desde hace meses. Además, su última publicación en redes data del 22 de mayo, y su representante tampoco suelta prenda alguna sobre su paradero.
Eso sí, su entorno más cercano ya ha confirmado que "no ha tenido recaída ni está en el hospital".
Parece que Raquel está lidiando con una fuerte depresión, que viene a raíz de sus fuertes problemas económicos. Sus negocios no funcionan nada bien, ni el salón de belleza ni la cafetería, lo que le ha reportado grandes deudas que ascienden hasta los 700.000 euros.
Por eso, no le ha quedado más remedio que poner su casa a la venta. Un trato que querría cerrar cuanto antes, ya que incluso ha rebajado la cantidad inicial en treinta mil euros. Los 499.000 euros que solicitaba en un principio se han convertido en 469.000.
Raquel Mosquera, centrada en su recuperación
Las crisis personales de la peluquera siempre suelen agravarse cuando deja de tomar la medicación. Además, tiende a desaparecer cuando las cosas le van mal, lo que puede explicar su ausencia del panorama mediático.
Por suerte, cuenta con el apoyo de su marido Isi, y sus dos hijos, Romeo (de cinco años) y Raquel (de quince). Ellos la ayudarán a reponerse de este duro trance y volver más fuerte que nunca.
Pese a todo, Mosquera no responsabiliza a la hija de 'la más grande' de sus problemas. "No echo la culpa ni al documental ni a ninguna persona. En ese momento yo estaba más irritada, más dolida y vulnerable y eso desde luego no ayuda a mi enfermedad".
La peluquera ya advertía que iba a estar "con revisiones, con psiquiatras y psicólogos casi todas las semanas hasta controlar las pautas".
"Del brote psicótico caí en una depresión. Los médicos decidieron que ingresara para medicarme, controlarme y lograr recuperarme", explicaba al respecto de su recaída.
"Pienso que fue consecuencia de que rebajaran la medicación. Me la redujeron excesivamente y desembocó en la inesperada depresión. Voy recuperándome poco a poco".
Así, ha decidido centrarse por completo en su salud. "Es un cúmulo de episodios lo que me han llevado a esto y eso no se quita de un día para otro, por mucho que yo lo intente".
Además, en una de sus últimas entrevistas dejaba muy claro que tenía intención de retomar la relación con Antonio David y Rocío Flores.
"Cuando pase todo esto, espero retomar con Antonio David y con Rocío ese cariño que nos tenemos", señalaba.
De momento, le han recomendado reposo absoluto, y alejarse de fiestas o preocupaciones varias. "Portarse bien y encerrarse en casa, algo que le costará porque gusta distraerse y ver y dejarse ver con sus amistades".