Sigue el culebrón de la ruptura entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva. La hija de Isabel Preysler sorprendió a todos apareciendo en un acto promocional pocos días después de tomar la traumática decisión de romper con su ex y cancelar la boda que estaba prevista para el verano del 2023.
La marquesita de Griñón habló sin tapujos sobre la separación con Íñigo, de igual modo que lo hizo unas horas antes en el programa de Telecinco, Sálvame.
Precisamente en este espacio televisivo, Tamara Falcó les quiso dar las gracias por la labor de investigación que habían hecho los periodistas del mundo del corazón. Y es que "si no, no me habría enterado nunca", afirmó.
Así pues, desde el programa de Telecinco han cogido el guante y se han puesto manos a la obra para encontrar otros trapos sucios del empresario.
El caso es que la búsqueda de Sálvame acabó teniendo sus frutos y el programa presentado por Jorge Javier Vázquez pudo poner sobre la mesa otras mentiras de Íñigo Onieva.
Al descubierto las mentiras de Iñigo Onieva
Siempre según Sálvame, la parte oscura de Onieva se centra en su currículum. Durante todo este tiempo, se ha hablado de que el ex de Tamara Falcó era socio y director creativo de la discoteca Lula Club de Madrid. Pues al parecer, no es ni una cosa ni la otra.
"No tiene dinero invertido en el local, es solo relaciones públicas y tiene un sueldo", asegura un testigo. De hecho, en el Boletín Oficial del Registro Mercantil su nombre no aparece en ningún lado, según el diario ABC.
Pero las mentiras siguen. Otro trabajo que en teoría tenía Íñigo era el de director artístico de Wow Concept. O también el de director de desarrollo de negocios de Mabel Hospitality. Pues parece que tampoco es ninguna de las dos cosas, según Sálvame.
Vamos, que por lo que cuenta el programa de Telecinco, a Íñigo Onieva le podría gustar más mentir que salir de fiesta, que ya es decir.