Recta final de "Supervivientes 2020". Los cuatro finalistas juegan sus últimas cartas en pos de los 200.000 euros de premio para el ganador.
Un despiste ahora puede resultar fatal. También cualquier revelación que se haga en los medios que deje en mal lugar cualquiera de los finalistas. Eso es precisamente lo que le ha pasado a Rocío Flores.
Poco trabajo pero mucha maña sicológica
No ha dado un palo al agua pero cuesta imaginar "Supervivientes 2020" sin Rocío Flores.
La hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco ha sabido jugar muy bien con las emociones tanto de sus rivales como con las de la audiencia. Igual que ha hecho tenido grandes enemigas también ha sido una de las supervivientes más querida por sus compañeros.
Salvo para trabajar Rocío ha sido muy constante. Si había que mostrar carácter lo mostraba. Si había que reírse lo hacía. Y tocó el corazón de toda la audiencia hablando de sus problemas con su madre que les llevaron a separarse.
La complicada relación con su progenitora y la posibilidad de una reconciliación han sido sus mayores bazas de cara al triunfo final.
Pero podría salirle el tiro por la culata.
Un auto judicial demoledor
Sabíamos que la primera denuncia entre madre e hija la había interpuesto Rocío Flores. Ahora ha salido a la luz un auto judicial que no la deja a ella en muy buen lugar. En ella se recoge la respuesta de su madre.
Según el auto Rocío Floresagredió violentamente a su madre por una discusión por una pieza de fruta.
Le cruzó la cara de un bofetón, le dio varios puñetazos y luego la tiró al suelo y la pateó con saña. A continuación cuando la entonces menor de quince años de edad quiso abandonar el domicilio y su madre trató de impedírselo volvió a golpearla con extrema violencia arrojándola de nuevo al piso.
Según recoge el auto Rocío Carrasco declaró que su hija le faltaba al respeto, la insultaba y la amenazaba desde hacía tiempo.
Debido a este auto el caso dio completamente la vuelta y a quien se acabó investigando por parte de la Fiscalía de Menores no fue a la madre sino a la hija.