De poco le ha servido a Rocío Flores estar aislada en Honduras durante casi tres meses dejando atrás algunos de sus vicios. Hay concursantes que aprovechan su participación en 'Supervivientes' para lograr quitarse algunos de esos malos hábitos de los que acostumbran a tener en su vida normal.
Ahora, otra vez de vuelta a casa, Rocío Flores y su padre Antonio David aprovecharon para acudir a una cita con el abogado del ex marido de Rocío Carrasco encargado de llevar todos los asuntos legales del colaborador de 'Sálvame'. Después de dos horas de reunión, padre e hija salieron para poner rumbo a Málaga y juntarse con el resto de la familia.
Tanto Antonio David Flores como Rocío cumplieron con la normativa de llevar mascarilla tal y como se recomienda para evitar el contagio por Covid-19, pero no dudaron en deshacerse de ellas para fumar. La nieta de 'la más grande' lleva fumando desde bien joven, un hábito que tuvo que dejar a un lado durante los tres meses que estuvo participando en 'Supervivientes 2020'.
Esa podría haber sido la ocasión para que la joven decidiera deshacerse por fin de esa adicción que la persigue desde hace años, pero parece ser que la hija de Rocío Carrasco no ha podido aguantar más y durante el tiempo en que los medios de comunicación estuvieron siguiendo a Antonio David Flores, su hija Rocío fue vista fumando hasta en dos ocasiones: cuando salieron del despacho de abogados y cuando se dirigían a la estación de tren.
También la pudimos ver fumando mientras disfrutaba de una jornada de compras con su chico, Manuel Bedmar, un hábito que también comparte con su padre, Antonio David Flores al que también se le ha podido ver fumar sumándose así a algunos compañeros de 'Sálvame' que suelen ir «a la playa» durante los descansos publicitarios para echarse un pitillo a la boca. Pero el ex guardia civil no es el único de la familia que tiene este vicio, pues en más de una ocasión su tía, Gloria Camila, también la hemos podido ver con un cigarro entre los dedos.