El final de 'Supervivientes 2020' está más cerca que nunca. Los concursantes ya se encuentran en España y permanecen confinados cumpliendo con las medidas sanitarias marcadas por el Gobierno.
Barranco, Jorge, Hugo Sierra, Rocío Flores y Ana María Aldón están impacientes a la espera de conocer quién será el gran superviviente de esta edición, pero seguramente estarán todavía más emocionados por reencontrarse con sus seres queridos.
Es el caso de Rocío Flores, que espera que tras su paso por el programa se produzca un acercamiento con su madre, Rocío Carrasco. De momento, el posible reencuentro materno-filial tendrá que esperar, pero la hija de Antonio David no estará sola cuando finalice el concurso.
El novio de la joven, Manuel Bedmar, ya se ha desplazado a la capital y espera con ansias el reencuentro con su chica.
Esta es la primera vez que la pareja ha pasado tanto tiempo separada, concretamente tres meses desde la marcha de Rocío a Honduras. Tras cuatro años de relación, su noviazgo está muy consolidado y están impacientes por volver a estar juntos.
Aunque ha sido el propio joven quien ha compartido un ‘stories’ con su ubicación en Madrid, no hay ningún indicativo de que el reencuentro vaya a producirse en el plató de Telecinco.
Reacio a las cámaras, no sabemos si el malagueño dará el paso de acudir por primera vez a la televisión o preferirá un reencuentro privado tras el programa.
Cabe recordar que la primera vez que Rocío Flores apareció en un plató de televisión fue para recibir a su prima Gloria Camila tras su paso por 'Supervivientes'.
Con este precedente, puede que el joven decida repetir el gesto de su novia y afronte su miedo escénico para sorprenderla en directo.
Si finalmente decide acudir a plató, Rocío Flores podría vivir uno de los mejores días de su vida si, además de reencontrarse con su chico, acaba ganando el programa.