La relación entre Doña Sofía y la reina Letizia siempre ha estado en el punto de mira. Y es que es más que evidente que nuera y suegra nunca han terminado de encajar.
Todos recordamos ese tenso momento que se vivió durante la misa de Pascua de 2018. Un momento que quedará marcado para siempre en la retina de los españoles.
Las imágenes resultaban cuanto menos controvertidas, y es que cuando Sofía intentaba sacarse una foto con sus nietas, Letizia se oponía por completo mostrando un comportamiento agresivo y apartándola con brusquedad.
Un gesto que también imitaba la princesa Leonor, la cual rechazaba el abrazo de su abuela. Un rifirrafe cuyo origen muy pocos conocen, y es que hace tiempo que se habían distanciado.
De hecho, a raíz de ese suceso, ambas evitaban coincidir en actos públicos. Buena prueba de la tensión existente.
Sin embargo, el objetivo de Felipe y Letizia como reyes es la de transmitir una imagen de unidad junto a sus hijas, Leonor y Sofía. Un puzzle en el que la reina emérita no termina de encajar.
Recordemos que la relación de la monarca con sus cuñadas, las infantas Cristina y Elena, también es nula. Es por ello que los rumores acerca del complicado e intransigente carácter de Letizia llevan persiguiéndola casi desde que empezara a salir con Felipe.
Es inolvidable ese 'déjame hablar' que la reina pronunciaba al anunciar su compromiso, lo que muchos tomaron como un tierno descuido. Sin embargo, el tiempo ha dejado patente que Letizia es una mujer de armas tomar y con las ideas muy claras.
Incluso su relación con Felipe ha corrido peligro debido a esa fuerte personalidad. Se especula que la pareja ha atravesado más de una crisis en estos 17 años de matrimonio, y no es ningún secreto que han vacacionado por separado durante su peor época.
El origen de la mala relación entre la reina Letizia y doña Sofía
Los constantes roces entre Letizia y doña Sofía vendrían a raíz de la negativa de la esposa del rey Felipe a dejarla ver a sus nietas.
Así, la emérita le habría reprochado que no la haya dejado ejercer de abuela. Todo lo contrario a los privilegios de los que dispone su madre, Paloma Rocasolano, que puede ver a las niñas cuando quiere.
Una situación injusta de la que la reina Sofía se habría quejado a su entorno más cercano. "Se ha lamentado en pequeños círculos de lo poco que coincide con sus nietas", comentan aquellos que la conocen.
Por otro lado, el rey Juan Carlos tampoco corre con más suerte. "Felipe ha sido quien ha intentado siempre unirlas".
"Se ocupaba personalmente de llevar a sus hijas a visitar los viernes a Juan Carlos, que tampoco tiene mucho trato con Leonor y Sofía".
Según señalan, "Letizia marca las reglas en su casa y sus hijas ven a sus abuelos paternos poco, aunque viven a escasos metros en el recinto de La Zarzuela. No sucede lo mismo con los hijos de Elena y Cristina".
Se sabe que Doña Sofía siempre ha estado muy unida tanto a Victoria Federica, -el ojito derecho del rey emérito-, como a Froilán. Y también a los hijos de Cristina, a quienes no puede ver tanto como le gustaría debido a que residen en el extranjero.
"Somos completamente opuestas", llegaba a reconocer doña Sofía en la entrega de los Premios de Discapacidad en abril de 2015. "Pero los polos opuestos se atraen", concluía entre risas.
"Ella es igual que mi marido", le replicaba Letizia a su vez. "Yo soy muy distinta. Somos dos Españas completamente diferentes".
"Dos formas distintas de hacer bien las cosas. No sólo hay una manera", manifestaba. Una guerra que ahora se reabre, ya que ambas intentan destacar en su trabajo.
Tanto una como otra están dedicadas a las causas sociales. Hace poco, la esposa del rey Juan Carlos viajaba hasta Alicante para participar en la recogida de residuos en una playa de la costa mediterránea.
Y, nuevamente, ha vuelto a demostrar su compromiso con todas aquellas personas que sufren enfermedades neurodegenerativas.
Mientras tanto, su nuera presidía la clausura de la 13 Edición de Proyectos Sociales del Banco Santander.