Raquel Sánchez Silva ha tratado de olvidar lo ocurrido en mayo de 2013.
En aquella época aparecía muerto en su casa de Madrid su marido Mario Biondo. Este caso ha generado mucho revuelo durante este tiempo, despertando muchas dudas entre los allegados del cámara italiano.
Su familia continúa reclamando justicia y no piensa quedarse de brazos cruzados. Consiguieron que los jueces de su país les dieran la razón y declarasen su fallecimiento como un asesinato. Ahora tratan de que los tribunales españoles reabran la investigación.
Creen que Sánchez Silva sabe mucho más de lo que aportó durante sus declaraciones. Sus respuestas no acabaron por convencerles. Insisten para que hable y diga la verdad.
En cierta medida critican la actitud de la presentadora. La responsabilizan de no luchar lo suficiente para conocer la verdad de lo que ocurrió aquella noche en su casa. La madre de Mario sostiene que ella "no le quería".
Durante estos años, la familia del italiano se ha apoyado en el trabajo del criminólogo Óscar Tarruela. De manera desinteresada ha tratado de resolver algunas de las dudas que han salpicado a esta muerte. Sostiene que todo puede dar un giro en cuestión de meses.
La justicia italiana determinó que se trataba de un "homicidio", aunque lo acabó archivando al no encontrar culpables. Por su parte, en España se cerró como un suicidio. Dos puntos de vista diferentes para abordar este extraño fallecimiento.
Este experto explica que se trató de un "homicidio doloso o un asesinato con premeditación". Para esto se basa en una serie de pruebas que ha ido recopilando. En las páginas de la revista Pronto confiesa que este trabajo le está suponiendo un grave trastorno, ya que recibió "amenazas de muerte".
Raquel Sánchez Silva permanece al margen de todo esto. No quiere saber absolutamente nada de la familia de Biondo, ni tampoco de posibles reaperturas del caso. Da por concluida esa etapa de su vida y ahora es feliz al lado de su chico y sus dos hijos.
Posiblemente tenga que enfrentarse en el futuro a nuevas informaciones. Tarruela advierte de "descubrimientos sorprendentes" y adelanta que en otoño se producirán "importantes revelaciones". Explica que durante la noche de los hechos, el fallecido no habría estado solo.
"Había dos personas antes, durante y después de su muerte", apunta. Así lo confirman una serie de estudios que llevó a cabo una empresa estadounidense especializada. Incluso cuenta que sabría la identidad de esa gente que estuvo con el italiano esas últimas horas.
Señala que le pidió asesoramiento a un forense español para que analizara las pruebas recopiladas. Llegó a la misma conclusión que él, determinando que se trataría de un asesinato. Sin embargo, dicho experto no quiso hacerlo público por miedo al revuelo mediático.
Raquel Sánchez Silva, criticada por su suegra
Raquel Sánchez Silva ha optado en todo momento por guardar silencio. Nunca se ha pronunciado sobre lo ocurrido ni desea hablar de nada que tenga que ver con Mario Biondo. Soporta todavía en la actualidad las duras críticas de su familia política.
"Estoy convencida de que esa mujer no quería a mi hijo. Los magistrados españoles deberían investigar a la gente que falseó sus declaraciones", destaca Santina, la madre del cámara a la revista Pronto.
Considera que la periodista "tuvo un comportamiento reticente cuando fue a declarar. ¿Por qué calla? ¿Qué quiere ocultar?", se pregunta. Le inquieta que la que fuera esposa de Mario no exija la reapertura del caso.
Raquel Sánchez Silva no parece muy preocupada con todo esto. Durante las últimas semanas ha disfrutado de sus vacaciones en compañía de su familia.