La muerte de Raffaella Carrà ha supuesto un duro golpe para el mundo de la televisión, tanto en Italia como en España. La noticia se conoció durante el día de ayer, 5 de junio, y rápidamente se convirtió en uno de los temas del día en redes.
Uno de los motivos por los que la noticia corrió como la pólvora es que pilló por sorpresa a casi todos. Poco se sabía sobre el hecho de que la cantante estaba enfrentándose a una enfermedad. Su entorno más íntimo y familiar lo mantuvo en secreto hasta el final, cuando ya fue imposible guardar silencio.
Al parecer, según han comentado fuentes cercanas a la familia después de su muerte, la decisión había sido suya. Carrà no quería que su imagen se viese afectada por la enfermedad que padecía. Ella quería que se la recordase llena de vida, con la gran fuerza que siempre la caracterizó.
Lo único que sí explicó la cantante fue su último deseo: quería un funeral que no fuese ostentoso y una urna para sus cenizas.
Después del 'shock' por su muerte, las primeras informaciones surgidas han tratado de esclarecer cuál ha sido la causa. Gianluca Semprini, presentador del programa La Vitta en Diretta, habló por encima de la enfermedad.
Según explicó, "ella había sido afectada por esta enfermedad que le había atravesado el cuerpo". A pesar de no especificar, sus palabras, unidas a otros rumores, sugieren que la cantante podría haber sufrido cáncer de pulmón. Es decir, la misma enfermedad que en España se llevó a Mila Ximénez hace apenas unas semanas.
Una mujer explosiva que se convirtió en un icono
Casi cualquier persona que haya visto la televisión en las últimas décadas en España sabe quién era Raffaella Carrà. A sus 78 años, la cantante, coreógrafa, actriz y presentadora de televisión ha tenido una amplia y reconocida carrera en el mundo del entretenimiento.
Raffaella Maria Roberta Pelloni nació en Bolonia en 1943 y el espectáculo se convirtió en su pasión desde bien pequeña. Con 17 años, en 1960, debutó en el cine con la película La lunga notte del 1943. Su popularidad creció tanto que incluso llegó a probar suerte en Hollywood.
Su trayectoria en Estados Unidos no fue tan buena como se esperaba, lo que hizo que volviese a su Italia natal. Fue entonces, de la mano del director Dante Guardamagna, cuando se le dio su seudónimo: Raffaella Carrà.
Su éxito en el mundo del cine se estancó y entonces decidió probar suerte en el mundo de la música y la televisión. Fueron estos dos ámbitos los que la convertirían en una estrella, no solo en Italia, sino en toda Europa.
En 1975 empezó a participar en algunos programas en España, como ¡Señoras y señores!. Su éxito hizo que rápidamente tuviera su propio programa: La Hora de Raffaella Carrà.
Su carrera continuó y se ha mantenido activa prácticamente todo el tiempo hasta el final. En España, su último gran papel fue como presentadora en la gala especial de TVE por su 60º aniversario, en 2016.
Musicalmente también triunfó en varios países, entre ellos el nuestro, con grandes éxitos que todavía se recuerdan hoy en día. Entre sus mayores éxitos se encuentra En el amor todo es empezar, conocida popularmente como Explota Explótame Expló. Y también Hay que venir al sur, otro de sus temas más recordados en España.
Raffaella Carrà - En El Amor Todo Es Empezar (Explota Explótame Explo)
Raffaella Carra "Hay que venir al sur"
Varias relaciones importantes
Durante su vida, Raffaella Carrà mantuvo varias relaciones amorosas importantes. Destaca la relación que mantuvo con el futbolista Gino Stacchini, con quien estuvo ocho años de su vida.
También se la relacionó con importantes nombres de la televisión como el productor Gianni Boncompagni o el cantante Little Tony. Raffaella nunca tuvo hijos biológicos, pero eso la llevó a comprometerse seriamente con las adopciones a distancia, o lo que se conoce popularmente como 'apadrinar'.
De hecho, este tema llegó a ser tan importante en su vida que en España llegó a impulsar varios espacios de televisión para ello.